Volviendo a la cuestión de "lo que esperan las imágenes" pues, por lo visto, lo que esperan es su deconstrucción irónica, la réplica provocativa o, para mejor decir y no andarnos por las ramas, "el chiste". Toda la historia del arte (y, por extensión, del pensamiento o del espíritu) anda buscando en nuestros tiempos su conversión en chiste. Quizás el chiste sea una categoría estética fundamental. Quizás "muchacha nui" o J. Mota(Cruz y raya) estén mostrándonos el camino que las imágenes van a seguir en su espera. (Con suerte, mientras se espera la llegada de Ella o Él o los bárbaros, alguien nos recordará las viejas sacralidades convirtiéndolas en chiste).
Claro, Lug, el chiste está muy bien, pero no deja de ser eso. Te ríes un rato y luego lo olvidas. El original de Hopper, sin embargo, tiene algo que no tienen las demás imágenes: la fascinación que ejerce sobre quienes lo contemplan.
Y, a mi modo de ver, la fascinación en este caso viene dada por lo 'oculto' de la imagen, por lo que no se muestra en ella, por lo que vagamente se intuye, curiosamente.
¿No está ya el chiste en Hopper, en esa capacidad para hacerse popular, digerible, culto, icono de la época... es decir, objeto artístico? ¡Es que las imágenes van provocando!
¡Geniales algunas de estas versiones! La de CSI me parece el colmo del mestizaje. Desde el momento en que este cuadro de Hopper se convierte en un icono versionable, se ha convertido él mismo en puro pop. Y hay que atenerse a las consecuencias...
Hay "chistes" que no se olvidan tras reírse un rato. El humorismo puede ser "el sublime invertido": una forma de enseñanza y conocimiento que lejos de "entrar con sangre", es "letra que con risa entra".
Otra visita interesante al cuadro de Hopper: 'L'arrière-saison' de Philippe Besson. Esta con palabras.
ResponderEliminarQué grande es Hopper...
ResponderEliminarVolviendo a la cuestión de "lo que esperan las imágenes" pues, por lo visto, lo que esperan es su deconstrucción irónica, la réplica provocativa o, para mejor decir y no andarnos por las ramas, "el chiste". Toda la historia del arte (y, por extensión, del pensamiento o del espíritu) anda buscando en nuestros tiempos su conversión en chiste. Quizás el chiste sea una categoría estética fundamental. Quizás "muchacha nui" o J. Mota(Cruz y raya) estén mostrándonos el camino que las imágenes van a seguir en su espera.
ResponderEliminar(Con suerte, mientras se espera la llegada de Ella o Él o los bárbaros, alguien nos recordará las viejas sacralidades convirtiéndolas en chiste).
Claro, Lug, el chiste está muy bien, pero no deja de ser eso.
ResponderEliminarTe ríes un rato y luego lo olvidas. El original de Hopper, sin embargo, tiene algo que no tienen las demás imágenes: la fascinación que ejerce sobre quienes lo contemplan.
saludos
Y, a mi modo de ver, la fascinación en este caso viene dada por lo 'oculto' de la imagen, por lo que no se muestra en ella, por lo que vagamente se intuye, curiosamente.
ResponderEliminar¿No está ya el chiste en Hopper, en esa capacidad para hacerse popular, digerible, culto, icono de la época... es decir, objeto artístico?
ResponderEliminar¡Es que las imágenes van provocando!
¡Geniales algunas de estas versiones! La de CSI me parece el colmo del mestizaje. Desde el momento en que este cuadro de Hopper se convierte en un icono versionable, se ha convertido él mismo en puro pop. Y hay que atenerse a las consecuencias...
ResponderEliminarLe falta la cita de The curious case of Benjamin Button (2008, David Fincher), la última en citarle.
ResponderEliminarMuy oportuno Alvy, estaba pensando en dedicarle un post a la película. Pocas veces sale uno tan contento de ver una (de)formación.
ResponderEliminarHay "chistes" que no se olvidan tras reírse un rato. El humorismo puede ser "el sublime invertido": una forma de enseñanza y conocimiento que lejos de "entrar con sangre", es "letra que con risa entra".
ResponderEliminarMás revisitaciones de Hopper, aquí:
ResponderEliminarhttp://concdearte.blogspot.com/2007/09/nighthawks.html
(el blog me encanta. Un abrazo)