Me han pedido mis colegas filósofos algunas reflexiones sobre Bolonia y la Filosofía.Vaya por delante que, más allá del aprecio por algunas mejoras técnicas imprescindibles, tengo graves reservas sobre la filosofía del proceso, y coincido con los brillantes artículos que compañeros nuestros han publicado en la prensa. No me parece justa la descalificación de los mismos por la presunta resistencia a una renovación docente, a todas luces necesaria, máxime cuando ya muchos la estaban practicando, por su cuenta, y no siempre con los apoyos deseados. Tampoco estimo que la alternativa sea la creación de una “universidad virtual”: usar nuevas tecnologías no nos convierte en seres virtuales, terminología, dicho sea de paso, desfasada, más propia de los años noventa del siglo pasado. Quizá estos entusiastas comiencen a ver las cosas de otro modo cuando la universidad real deje de pagarles los sueldos, y remita sus airadas quejas a la universidad virtual. Posibilidad no tan remota al paso que vamos.
Dicho esto, la crítica filosófica debería contener también una autocrítica. Tengo mucha mejor opinión de la filosofía en la enseñanza secundaria que en la universidad. He sido testigo durante años de la labor abnegada de sus profesorado, y de las iniciativas con las que intentan motivar a sus alumnos. Con escasas excepciones, no ocurre lo mismo en la universidad. Se ha perdido la oportunidad de hacer planes de estudio verdaderamente nuevos, y de los máster recién implantados no llegan buenas vibraciones. En este sentido, creo que deberíamos ser un poco más honestos con la sociedad: reclamamos un trato de excelencia que no siempre nos merecemos. Entre otras cosas porque, a diferencia de lo que recomendaba Kant, quizá enseñemos filosofía, pero es incierto que enseñemos a filosofar.
El problema es que ningún profesor se moleste en enseñar a filosofar a sus alumnos... ¿quizá la causa sea que ellos tampoco saben hacerlo? ¿Exceso de Funes el memorioso y escasez de Borges? -ahí dejo planteados los interrogantes-.
ResponderEliminarCompletamente de acuerdo con tu postura, José Luis, como a mí también me han invitado a participar en el tema, queda este comentario como enlace al tema en mi blog. Recibe un cordial saludo.
ResponderEliminar"Entre otras cosas porque, a diferencia de lo que recomendaba Kant, quizá enseñemos filosofía, pero es incierto que enseñemos a filosofar."
ResponderEliminarLo que generalmente he visto es eso. Algo parecido comenté aquí:
http://filosofiacomentada.blogspot.com/2009/02/mentiras-del-sistema-educativo.html
Una pena que me llevase demasiado tiempo darme cuenta.
saludos
He leído las dos entradas de vuestro blog y se complementan muy bien: una con la crítica y la otra con las alternativas. Son muy lúcidas. Juan Alberto,es raro encontrar a un profesor de filosofía que sea filósofo. Y, al revés, los más mediáticos son los que menos pisan las aulas.
ResponderEliminarProfesor Molinuevo:
ResponderEliminarAcabo de enlazar su blog. Enseño filosofía alemana en la Universidad de Costa Rica donde, por cierto, se le recuerda a usted con mucha estima (de parte de Alex Jiménez, etc).
Estuve en su curso sobre humanismo y nuevas tecnologías...
Es un gusto saber que ha contribuido con una aportación al meme que iniciamos desde nuestro blog.
Un saludo
Un placer volver a contactar con los amigos de Costa Rica, de tan gratos recuerdos y donde he aprendido mucho. Por otra parte, su blog me parece espléndido y lo sigo con frecuencia.
ResponderEliminar"usar nuevas tecnologías no nos convierte en seres virtuales".
ResponderEliminarQué bueno José Luis. Como siempre tus reflexiones se pueden trasladar a otros ámbitos de la vida y del conocimiento.
En Medicina le puedo asegurar que mi perspectiva es la misma que la suya con la filosofía, con la diferencia de que ni siquiera existe el esbozo de un plan Bolonia. Se está en manos de políticos, gerentes y jefes de servicio que en lo único que piensan es en mantenerse en el sitio a fuerza de abrazar las "nuevas" tendencias como si fueran talibanes (lo que da una idea de su capacidad de reflexión).
Ahora andamos con la fiebre de la telemedicina. Seré teleradiólogo, ¿qué valor tendrá mi trabajo? Ya te respondo, escaso. Y detrás lo mismo, abaratar costes, fuera personas. Algunos mandatarios son teleinútiles.
Un abrazo. Y gracias por estas reflexiones.
Jordi, lo de los teleinútiles me ha llegado al alma.
ResponderEliminar¿Para cuándo el post sobre el Nexus?
un abrazo
Profesor José Luis Molinuevo:
ResponderEliminarLas últimas cinco líneas de su texto (cuando alude a Kant y a que "deberíamos ser un poco más honestos con la sociedad...") reactivan en mi mente algo que, como alumno de Filosofía, actualmente no deja de inquietarme, asaltarme y asustarme. ¿Cuál es la tarea del filósofo (e incluso del profesor de Filosofía) en el presente? ¿Qué puede ofrecer a la sociedad y al hombre -a los cuales, diría yo, se debe-?
Un periodista que nos trae la última información desde tal o cual lugar; un matemático que trabaja en algoritmos con aplicaciones informáticas, o económicas; un piloto de aviones; un médico; un panadero; los técnicos de informática de la USAL; un frutero; la diversidad de personas implicadas en que pueda tomar mañana por la mañana una taza de café y un zumo; etc. El profesor de Filosofía, en efecto, más que enseñar Filosofía, ha de enseñar a filosofar. Pero, me inquieta: ¿qué ha de ser 'filosofar' en el siglo XXI? ¿Cuál es el destino moral e intelectual del filósofo (y del filosofar como acción)? ¿Qué puede aportar la Filosofía a nuestro tiempo?
Dice Sócrates en el "Fedro" que la voz de la filosofía ha de perdurar por encima de la somnolencia como el canto de las cigarras. Me pregunto en qué tonalidad, a qué altura, ritmo, timbre,... ha de insertarse hoy el canto de la filosofía -siendo su destino hoy el de no ser escuchado.
Gracias y un saludo.
70875160
La filosofía es la deidad de los mil nombres,porque sólo existe en los que le ponen los filósofos. Enseñar filosofía es desplegar temas, y enseñar a filosofar ayudar a que cada uno encuentre (invente)su tema y le ponga nombre.
ResponderEliminarEntiendo la filosofía como un servicio social que no debe quedarse en la pregunta, sino que debe arriesgar respuestas, por muy efímeras y débiles que sean.
En cuanto a lo que yo entiendo por filosofía, bueno, de momento, es el lema del blog.
Querido José Luis,
ResponderEliminarse nos dice que el EEES favorece la responsabilidad autobiográfica de los alumnos. En otras palabras, que serán ellos quienes tengan que aprender casi por sí mismos. Mi corta experiencia como profesor me indica que son pocos los que acuden a la universidad por inquietudes intelectuales. Quizá en grados como el de filosofía, en principio poco pragmáticos respecto al mercado laboral podamos encontrar pequeñas utopías. Desde luego la gran utopía de Bolonia no parece conducirnos a un espacio de formación crítica de ciudadanos y librepensadores.
El EEES se ha impulsado bajo el concepto de empleabilidad como centro rector. Se sitúa a la empresa como referencia para la conformación de los planes de estudio, de los métodos de enseñanza. Se les olvida -u olvidan a propósito- que en el espíritu del conocimiento habría que emplazar esa curiosidad por lo incuestionado que es la perspectiva filosófica.
Bolonia parece ser más de lo mismo, aunque con la ideología de las llamadas culturas de la creatividad y de la cooperación como justificación.
Un abrazo, desde Valladolid,
Antonio.
Sr. Molinuevo:
ResponderEliminarHe sido alumno de la facultad de filosofía de Sevilla y quiero decirle que también aquí hay profesores que están continuamente ingeniando nuevos modos de estimular al alumnado. También hay otros -no lo niego- que llevan con el mismo programa y la misma metodología desde que consiguieron la cátedra y que hastiados del trabajo docente se dedican casi en cuerpo y alma a la investigación. Hay de todo, también en secundaria hay profesores de filosofía que tienen más vocación de funcionarios que de otra cosa.
Otro asunto: ¿No cree que en carreras tipo filosofía debería estar integrado un módulo de asignaturas que permitieran al alumno formarse para ser profesor de secundaria, dado que esa es la profesión a la que está destinada la mayoría de estos estudiantes?
Creo que es la primera vez que intervengo en este blog, pero no es la primera vez que me acerco a pensamiento en imágenes.
Saludos.
Oche
Me alegro, Oche, por tus buenas experiencias. El que haya personas así es lo que permite seguir manteniendo la esperanza. En cuanto a lo segundo, si te hicieran caso nos quitaríamos muchos de los problemas que origina el máster sustituto del CAP
ResponderEliminarUn cordial saludo