jueves, 15 de mayo de 2008

sábado, 10 de mayo de 2008

viernes, 9 de mayo de 2008

Debbie

Comentario icónico al post de Agustín Fernández Mallo






“Así pues el rostro de Debbie fue atravesado por las agujas, y fue
después cuando descubrí lo que simbolizaban: la que atravesaba los ojos, el fuego;
la de la nariz, el aire; la de la boca, el agua; y la del cuello, la tierra; la quinta que se ve en el vídeo representa el espíritu. Había trabajado surrealísticamente sindarme cuenta. Sólo después uno entiende el significado y puede explicarlo” (Giger).
(Tomado del excelente trabajo de Carlos Arenas Orient)






Satanismo harkonnen de bajo consumo

miércoles, 7 de mayo de 2008

Tecnologías cartesianas en versión New Age

"So you want to write a completely new metaphysics? Why don't you use FreeMind? You have a tool at hand that remarkably resembles the tray slips of Robert Pirsig, described in his sequel to Zen and the Art of Motorcycle Maintenance called Lila".

Pirsig's pearls
· "The Buddha resides as comfortably in the circuits of a digital computer or the gears of a cycle transmission as he does at the top of a mountain.
· Metaphysics is a restaurant where they give you a 30,000 page menu and no food".
(Nuevo método de adelgazamiento para el sujeto posmoderno.

domingo, 4 de mayo de 2008

Democracia, ciudadanía y nuevas tecnologías



Es recomendable la lectura del libro de Cleia Colombo Vilarrasa, titulado e-Participación. Las TIC al servicio de la innovación democrática, y que edita la UOC en la colección TIC.CERO, de la que sobresalen algunos ejemplares realmente interesantes, alguno de los cuales ya he comentado en este blog. Es un librito claro, bien informado, pedagógico, de juicio ponderado y que no obvia el debe y haber en los temas tratados.

Todo ello se pone de manifiesto si, como sugiero, se empieza a leer por el último epígrafe: “¿Nuevas prácticas participativas o herramientas al servicio de las viejas formas?". Como ya me ha ocurrido con otros libros de la colección de la UOC lo último debería ser lo primero, ya que de lo contrario o bien predomina el recorrido histórico o se queda en lo descriptivo, pero faltan las propuestas vinculadas a la situación actual. Hay que reconocer, no obstante, que en este caso, como en los otros, el problema no está en el libro (excelente) sino en las expectativas que despierta un título tan amplio como atractivo, obligadas a satisfacer en un espacio relativamente breve.

El núcleo del problema me parece estar en qué se entiende por participación y desde qué perspectiva, lo que afecta decisivamente al balance de la innovación democrática. Pues no es lo mismo el enfoque de la Administración que el de los ciudadanos, y aquí se echa un poco de menos la recogida de iniciativas que partan de estos últimos.

La autora confiesa que se “centra en los procesos participativos impulsados desde las administraciones públicas”, de los que analiza algunos ejemplos. Más concretamente en los referidos a la democracia representativa, teniendo en cuenta las oportunidades que ofrecen las TIC, y en un contexto generalizado de desafección democrática. Se declara “optimista moderada”, ya que no resuelven los problemas de la democracia representativa, pero contribuyen a minorarlos. Hay avances en lo referente a la información y la comunicación, menos en cuanto a la deliberación y prácticamente nulos en cuanto a la decisión. Todo se vuelve más ágil, transparente y cercano.

Pero, ¿cambian las formas? ¿Es casual este balance? Me temo que no. El punto de vista de la Administración con las TIC es bíblico: dejad que los ciudadanos se acerquen a mí. Lo que está muy bien, pero no basta y, sobre todo, no debería confundir. Pues no se sale de un “minoría de edad” que el ciudadano ilustrado debería combatir como sucedáneo. Desde el punto de vista del ciudadano la cuestión es si las TIC nos permiten hacer cosas distintas o las mismas cosas de manera distinta. Si no se pasa de lo administrativo a lo político, de recibir información a participar en la decisión, entonces es mejor llamar a las cosas por su nombre, y dejar los deseos participación y la innovación democrática para tiempos mejores.Las TIC no sólo servirían para saber lo mucho que la Administración y el Gobierno se preocupan de los ciudadanos, sino también para aumentar las posibilidades que tienen éstos de hacer algo por y para sí mismos.