Me sugiere incomunicación, renuncia, soledad, algo de la monadología de Leibniz y estas palabras de Ortega: "No somos, pues, en última instancia, conocimiento, puesto que éste depende de un sistema de preferencias que más profundo y anterior existe en nosotros. Una parte de ese sistema de preferencias nos es común a todos los hombres, y gracias a ello reconocemos la comunidad de nuestra especie y en alguna medida conseguimos entendernos; pero sobre esa base común cada raza y cada época y cada individuo ponen su modulación particular del preferir, y esto es lo que nos separa, nos diferencia y nos individualiza, lo que hace que sea imposible al individuo comunicar enteramente con otro." (Estudios sobre el corazón)
Me sugiere incomunicación, renuncia, soledad, algo de la monadología de Leibniz y estas palabras de Ortega: "No somos, pues, en última instancia, conocimiento, puesto que éste depende de un sistema de preferencias que más profundo y anterior existe en nosotros. Una parte de ese sistema de preferencias nos es común a todos los hombres, y gracias a ello reconocemos la comunidad de nuestra especie y en alguna medida conseguimos entendernos; pero sobre esa base común cada raza y cada época y cada individuo ponen su modulación particular del preferir, y esto es lo que nos separa, nos diferencia y nos individualiza, lo que hace que sea imposible al individuo comunicar enteramente con otro." (Estudios sobre el corazón)
ResponderEliminar¿Película?
Saludos
Oportuna la cita, David. Se trata, efectivamente de "Persona", de Bergman.
ResponderEliminarUn abrazo
Parménides vs Heráclito...
ResponderEliminarPero puede haber una ¿superación? de esta dialéctica.
Aunque interpretaciones las justas. Quiere ser y es con pocas palabras.
Un saludo
Qué bueno Bergman. A mí me afectaría todo el tiempo.
ResponderEliminarAmbos se engañan.
ResponderEliminar