jueves, 27 de junio de 2013

domingo, 23 de junio de 2013

griegos

“Me agacho y desprendo con cuidado el papel de la cazadora del chico. Es una nota escrita en el ordenador.


  «Somos Marina y Yannis. Marina hizo el doctorado en psicología y yo tengo un máster en historia. Hace cinco años que estamos juntos. Queremos casarnos, pero ninguno de los dos tiene trabajo. Marina trabajaba como colaboradora externa en una fundación hasta que la despidieron. Yo nunca pude encontrar un empleo. Nuestros padres ya no pueden ayudarnos. Mi padre tuvo que cerrar la zapatería en la avenida Patisíon y el padre de Marina perdió su empleo cuando la empresa quebró. No encontramos trabajo, no podemos vivir juntos y nuestros padres no pueden mantenernos. Sólo nos queda el suicidio. Hemos pensado matarnos en el Partenón; así, al menos, nuestros antepasados verán cómo han acabado sus descendientes. Fidias, Pericles, Sócrates, morimos para no tener que ver a los estafadores, vuestros sucesores.

  »Adiós,

  »Marina y Yannis.»

   

  Me quedo con la nota en las manos, sin saber qué hacer con ella. ¿La dejo, me la llevo conmigo? Al final, opto por volver a prenderla de la cazadora. La nota no está dirigida a nosotros, sino a nuestros antepasados de la Antigüedad, y no tengo ningún derecho a llevármela”.
(Petros Márkaris. Liquidación final). 


sábado, 15 de junio de 2013

viernes, 7 de junio de 2013