miércoles, 11 de junio de 2008

Para mutantes 4. bio-hackers

Zygotic acceleration, Biogenetic de-sublimated libidinal model (enlarged *1000)Jake y Dinos Chapman, 1995.

El bio-artista se convierte en bio-hacker manipulando genéticamente el ADN al margen de las convenciones académicas establecidas.No hay límites.



La identidad es un puzzle.
(The Young Family, Patricia Piccinini, 2002)


Final irónico. Decía Kundera que toda escritura es la búsqueda de la oreja ajena. Parece que Stelarc ha encontrado la suya.

lunes, 9 de junio de 2008

Para mutantes 3. Bio-arte

"Ya no hay diferencia entre el genio genético, la medicina reparadora y el Body-Art: la ciencia diseña el cuerpo y los artistas son los médicos de nuestro cuerpo"( Barnard Andrieu)


Los bioartistas toman el cuerpo como materia viva del arte. Y así: "la tecnología aparece como el factor de civilización y el cuerpo como el último material transformable". Se trata de convertir la carne en "el interfaz donde tienen lugar todas la mutaciones" (p. 10 y 11)



(Série Collection Printemps/Eté 2001, Sans titre 06.Nicole Tran Ba Vang, 2001)





En vez de traer los consabidos conejos verdes fluorescentes de Kac o los cuernecitos de la Orlan sirvan como ejemplo estas Cultures de peaux d´artistes. El grupo Art Orienté Objet, compuesto por Marion Laval-Jeantet y Benoît Mangin, toma su cuerpo como material de experimentos. Quitando unos milímetros de sus propias pieles las hibridan en cultivos con las de otros animales, y sobre el híbrido resultante se hacen tatuar figuras de animales en potencial peligro de extinción. Marion Laval tiene previsto inyectarse sangre de (oso no coche) Panda compatible bajo el lema de " !que el panda viva en mí!".






(hymNext Designer Hymen Series (2004-2005, Julia Reodica. Diseño de himenes a partir de sus propias células vaginales, para poner en cuestión el valor de la virginidad en determinadas culturas mostrando la facilidad de su cultivo y regeneración)

jueves, 5 de junio de 2008

Para mutantes 2



La pregunta formulada en el post anterior se refería a si el arte posthumanista significa el agotamiento de un viejo paradigma cultural o más bien la emergencia de uno nuevo. Creo que ni una cosa ni la otra. Es la continuación del viejo paradigma cultural con los nuevos medios tecnológicos. No quiero que se vea en ello el ninguneo que practican los filósofos, quienes acostumbran a minimizar las opiniones ajenas remitiéndolas a lo que ya dijo un presocrático tan ignoto como inédito.


Como ya he expuesto en otras ocasiones, me parece que estas propuestas se inscriben en los "relatos de segunda creación" inspirados en el Génesis. Por ello, se puede considerar a Dios como el primer artista posthumanista. Concretamente, en la creación de Adán y Eva tenemos los primeros ejemplos de arte transorgánico y transexual.








(Prottein Lattice -Red Portrait. Patricia Piccinini, 1997)


Pero, atentos a la obra de Blake, que es otro relato de creación distinto y apunta antes y ahora a la responsabilidad por la creación:


"¿Te pedí,/Por ventura, Creador, que transformaras/ En hombre este barro del que vengo?/¿Te imploré alguna vez que me sacaras/De la oscuridad?" (Milton. El paraíso perdido). Citado al comienzo de Frankenstein o el moderno Prometeo.




(Transpermia. Marcel.li Antúnez Roca, 2003.)

martes, 3 de junio de 2008

Para mutantes 1



Es el mejor libro que he visto y leído sobre arte y posthumanismo. Breve, y con un pensamiento en imágenes magnífico. Ha sido una sorpresa ya que, después de mis dos últimos libros, mi humanismo tecnológico no se avenía muy bien ni con la utopía del transhumanismo ni con la distopía del posthumanismo. Y lo que es peor, me parecían conceptos obsoletos. Aquí encontramos toda una serie de temas que nos hacen pensar y de imágenes que nos piensan. Voy a dedicarles algunos post.


Primero, como decía Roy Batty, questions.




"¿Hay que ver en esta fábrica del posthumano, cuyo símbolo es el híbrido, el agotamiento de una antigua cultura enraizada en un imaginario ligado al cuerpo de los dioses, imaginario que expresa la manera en que el hombre al hilo de la historia ha concebido y sentido su propio cuerpo natural y "apolíneo", o bien se puede percibir en ello la emergencia de una nueva era, en sinergia con la evolución tecnológica del mundo donde el cuerpo será el laboratorio de los posibles?" (p.83).


(Senseless. Simon Costin, 1996)

sábado, 31 de mayo de 2008

Estética y Cine


La lectura de este libro me ha dejado desconcertado. ¿Merece la pena hacer un comentario para decir esto? Quizá sí, porque la crítica literaria no debería limitarse sólo a los libros que nos gustan o disgustan, que nos sentimos capaces de juzgar, sino también a los que no sabemos qué hacer con ellos. Esperábamos mucho por el título y luego…Tampoco es exactamente una decepción, si acaso de uno mismo.


Su tesis no puede ser más atractiva –al menos para mí- : Ha pasado el período “semiológico”, luego el “narratológico”, del cine, y estamos entrando en el período “estético”. Basta con repasar el índice del libro para ver que los elementos de la estética clásica y su taxonomía categorial están ahí: las referencias a Baumgarten y Kant, al gusto, lo bello y la modernidad, al arte, y sobre todo, a las diferentes teorías sobre el cine, especialmente francesas. Me ha conmovido especialmente un título: “¿Es la estética del cine una disciplina?". E intrigado: “El caso Godard: ¿autor o artista?”. El balanceo acaba mareando.


El desconcierto al que aludía no es fruto de una discrepancia con el autor. No le critico como autor sino que me descalifico como su lector. Sencillamente, debo reconocer que no entiendo lo que dice. Solamente algunas citas, cosas sueltas aquí y allá. Puedo describir mi experiencia de la lectura desde una perspectiva estética: me han dado a probar algo, reconozco los ingredientes, pero no sé a qué sabe, no sé lo que es. Intento ser más preciso: no veo lo que dice. Y aquí pasamos de un libro sobre estética al tema de la experiencia estética, subjetiva siempre, (¡qué le vamos a hacer si somos sujetos!) pero con vocación intersubjetiva, como mandan los clásicos.




Y es precisamente en una cita de los clásicos donde Chateau me da una cierta luz. Dice que Kant empleó la lógica para explicar una estética que precisamente se sustrae a la lógica. Éste es mi problema con el libro de Chateau, que emplea de hecho una estética entendida como teoría de un arte, mientras que lo que le apetecería hacer es lo que según él recomienda Antonioni: “la mejor manera de mirar un film es hacerlo de modo que se convierta en una experiencia personal”. Cierto, pero entonces, como me recomendaba Vicente Luis Mora, no nos liemos con los conceptos y empecemos con los ejemplos.

miércoles, 28 de mayo de 2008

La censura estética.

Probablemente esté equivocado, y todo sea fruto de una deformación profesional, pero últimamente veo a la Estética por todas partes. Incluso me atrevería decir que estamos, como en el ciberespacio de Gibson, ante una “alucinación consensuada”.

Me apresuro a aclarar que no me refiero al fenómeno del esteticismo, cuya denuncia tantos jornales nos ha dado a ganar, y los que restan todavía. Tampoco al espectacular ataque de moralina que les ha entrado a los eternamente junior posmodernos (hablo de los mayores de 50 años), al sentir de cerca el aliento de las siguientes generaciones. Resulta conmovedor leer ahora los alicaídos suplementos culturales. Finalmente, no aludo a las agresiones contra la sacrosanta libertad de los artistas.

No, lo que me sorprende es algo más sencillo y cotidiano, concerniente a la actualidad política, donde la referencia a la estética se ha convertido en arma arrojadiza. Cada vez que una conducta no es punible jurídicamente, ni reprobable éticamente, se acude, a falta de otros argumentos, a la censura estética como instrumento político. Será legal –dicen-, refiriéndose a un determinado comportamiento, pero no es estético.

¿Qué quieren decir con ello?

Antes, guardar las apariencias era señal de hipocresía. Ahora, cuidar las apariencias se ha convertido en un imperativo estético.

¿Qué son las apariencias?

martes, 27 de mayo de 2008

Artefactos temporales

(François Perrier. El tiempo devorando las obras de arte)

Carmen González García, artista, acaba de defender brillantemente su tesis doctoral con el título: Artefactos temporales. El uso del tiempo como material en las prácticas artísticas contemporáneas.
Destaco una reflexión final.
"Y ya que hemos incluido la palabra “tiempo” en nuestro vocabulario artístico, me gustaría terminar esta presentación usando esa palabra. Ya en la página 196 de la tesis planteé la siguiente pregunta: “¿No es posible incorporar de igual modo el tiempo en la lista de materiales que observamos en las cartelas explicativas con el título de las obras?” Y contesté lo siguiente: “Sostengo que esto no sólo es perfectamente legítimo, sino que además es muy deseable. Pues, aunque inicialmente pudiera parecer desconcertante, si el tiempo asociado a otros materiales es un elemento que se usa con plena conciencia de los significados que genera y de las particularidades que implica, ese reconocimiento sería algo clarificador para el espectador. La posibilidad que el arte nos brinda de otorgarle al tiempo la cualidad de ser material artístico conlleva, por tanto, que se le reconozca como un recurso más”.