viernes, 2 de marzo de 2012

la banalidad del mal




"Fue como si en aquellos últimos minutos [Eichmann] resumiera la lección que su larga carrera de maldad nos ha enseñado, la lección de la terrible banalidad del mal, ante la que las palabras y el pensamiento se sienten impotentes". (Arendt, Eichmann en Jerusalén).




La hermenéutica consiste en el arte de hacer decir a otra persona lo que uno quiere que diga. La conocida frase de Arendt es citada en Luther con un propósito distinto. Cameron, asesino en serie, le da la vuelta para justificar sus acciones: la banalidad del mal consiste en la maldad de lo banal. Es decir, en una sociedad muerta, banalizada, sin mitos, que necesita del revulsivo de los grandes héroes del mal, de las emociones fuertes, para sentirse viva. Como se encargan de demostrarle con su arrestro, él es un ser débil y despreciable que utiliza el recurso a esos mitos como elemento compensatorio.

 ¿Solo él?.  No es sino la expresión directa y brutal a nivel teórico del esteticismo de la violencia, del "fascismo fascinante" (Sontag) icónico que aparece con frecuencia en nuestras pantallas de la mano de reputados directores.

http://joseluismolinuevo.blogspot.com/2008/08/el-caballero-oscuro.html

Por su parte, Luther se acoge a la plegaria de Nina Simone al final de la primera temporada. Falta le hace.



    

miércoles, 29 de febrero de 2012

domingo, 26 de febrero de 2012

mi papá es el diablo






Es recomendable la serie Luther, y ha sido un acierto recuperar al complejo Russell 'Stringer' Bell para este otro personaje en la "delgada línea". Tan pronto oficia de neuropolicía como se marca unos diálogos con Alice Morgan sobre los agujeros negros y el mal que harían palidecer de envidia a Punset.
Me llama la atención cómo se van replicando los recursos estéticos en 4 o 5 trailers de series muy distintas. Lo llamaría el efecto Carnivale. Uno de ellos, excelente, el de Luck. Se puede ver y, sobre todo, oír una y otra vez, con la bebida adecuada. De momento, la serie es tan indescifrable como la cara de Ace.

jueves, 23 de febrero de 2012

jueves, 16 de febrero de 2012

esto no es arte

Es una chapuza,  sobre la que se pueden echar toneladas de legitimación hermenéutica, como es habitual, pero sigue siendo una chapuza. Falta de imaginación atribuible a la cultura de la subvención que rodeaba a un cierto arte llamado contemporáneo, basado en la provocación fácil que ya no escandaliza a nadie, y que evidencia  la falta de recursos acudiendo a la ironía pueril,  revelando, sobre todo, una monumental ignorancia. Es la pretensión de un arte de vagos e indocumentados, para desprestigio de otro serio, informado, trabajador y con ideas.