viernes, 15 de octubre de 2021

una fortuna

 


Una magnífica serie, con una peculiaridad, a los actores españoles se les entiende cuando hablan, vocalizan, cosa imposible en la mayor parte de las restantes en que gruñen y se comen las palabras obligando a poner subtítulos como si fueran esos entrañables y descerebrados culebrones turcos o coreanos. 

martes, 12 de octubre de 2021

la belleza y el terror

 


El título promete, el resultado decepciona. No por la lectura, entretenida, de una serie de cotilleos con barniz histórico, no exentos de detalles salaces, siempre eruditos, sino por el subtítulo, la metodología. Además, título y subtítulo no tienen nada que ver.

Comenzando por esto último, la autora declara en la introducción que se propone escribir una historia alternativa al tópico de la historia del Renacimiento centrada en "el genio y la gloria a costa de las atrocidades". Todos tenemos en mente a la víctima alternativa: La cultura del Renacimiento en Italia de Burckhardt. Al final, concluye que su obra es una "caja de Pandora" de la que han salido todas esas atrocidades sin que apenas nos haya dejado ver la esperanza. Su metodología es clara y confiesa que va al Renacimiento desde sus intereses del presente para comprender mejor la situación actual a la vuelta de la escritura. Es un problema, ya que cuando se moraliza al pasado desde el presente se corre el riesgo de no entender ambos. 

Así, los desastres de la guerra son repetidos una y otra vez, menudean las anécdotas de los lascivos Papas más preocupados por el futuro de la prole que el bienestar espiritual de los fieles (es un decir, en la época de las puñaladas traperas), la diplomacia oscilante es una suerte de mafia tras la que están siempre los intereses económicos, territoriales, a costa de los individuos y sus terribles hambrunas. Los artistas son unos titiriteros, de corte en corte, vendiéndose al mejor postor para lavar con el lustre del arte otras fechorías señoriales. Entre ellas, la afición al porno, al natural, literario y artístico. Se salvan, entre tanta pestilencia, algunas mujeres empoderadas. El fondo de la caja de Pandora. 

En esta metodología el título tiene un manifiesto carácter esteticista, de marketing editorial. Se mezclan estética e historia que no tienen nada que ver. Y tan es así que lo que no hay en el libro es justamente lo que promete con la "y" conjuntiva (el nexo entre la belleza y el terror) transformándose, más bien, en una disyuntiva. Es decir, que uno no se explica leyendo el libro cómo con tanto terror pudo haber algún tipo de belleza, en qué consistía (no se analizan las obras) y, sobre todo, de dónde salía. Esto que es un fallo en este tipo de historia es una obviedad en estética. La belleza sale del terror. Es la belleza del terror. Resultado: el terror de la belleza. 

La lectura de este libro puede resultar interesante, me permito recomendar otra más provechosa. 


Dos joyas

ejemplaridad







"Danton- Robespierre, lo tuyo es de una rectitud irritante. Yo me avergonzaría de pasearme por esta vida durante treinta años con la misma fisonomía moral, y todo por el mísero gusto de considerar a los demás peores que yo. ¿No tienes nada ahí dentro que de vez en cuando te diga con sigilo, muy bajito: «embustero, embustero»?" (Büchner. La muerte de Danton)


lunes, 11 de octubre de 2021

sábado, 9 de octubre de 2021

viernes, 8 de octubre de 2021

jueves, 7 de octubre de 2021

viernes, 1 de octubre de 2021

Sergio Ramírez




Es la tercera de la trilogía dedicada al inspector Morales. Las dos anteriores deslumbran por un lenguaje florido que permite asistir a una auténtica fiesta de los sentidos como pocas veces brinda la literatura. Nuevamente la figura del policía hace de caleidoscopio para entender una sociedad compleja, ya que su oficio no conoce de clases sociales, aunque las padezca. Esta novela es más amarga. Ya no puede aguantar más. 

"Vimos cómo aquellos que cuando eran jóvenes lucharon por un mundo nuevo le daban un golpe de Estado al pueblo cambiando la Constitución para perpetrarse en el poder en nombre de una revolución ya muerta, y no dijimos nada. Vimos cómo se robaban las instituciones y las prostituían, y tampoco dijimos nada. Vimos cómo se apoderaban de la policía y del ejército y nos callamos. Qué cómodo es callarse. Y qué cobarde".

miércoles, 29 de septiembre de 2021

de cine


 Un excelente libro sobre cine y una magnífica edición. 

lunes, 27 de septiembre de 2021

Descarga libre. Entrehistorias


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viernes, 24 de septiembre de 2021

martes, 21 de septiembre de 2021

Kant, siempre Kant

 


Comienzo a leer el libro de una autora que ha escrito cosas muy interesantes sobre nuevas tecnologías.

"Has the Internet destroyed the world or made it a better place? Does it foster democracy or total surveillance? Community or isolation? Information or pornography? Well-adjusted citizens or homicidal psychopaths?"

Se me cae el alma a los pies. Busco consolación en la filosofía. En el viejo maestro, en el gastado libro 



“El deber de la filosofía consiste en eliminar la ilusión producida por un malentendido, aunque ello supusiera la pérdida de preciados y queridos errores, sean cuantos sean”. (KrV, AXIII)

La ilusión de los años 80 del siglo pasado -que sigue hoy- es desplazar el sujeto de lo humano a las tecnologías: Internet ha destruido, Google nos vuelve más tontos... el impacto de las tecnologías... Nosotros somos los sujetos y nuestra es la responsabilidad de su uso, no de las tecnologías. Parece obvio, pero no es casual que hablemos así. Se crea un efecto estético para eludir una responsabilidad moral. Ya antes se pasó de considerar a las tecnologías como cartesianas en los setenta a los conceptos emocionales de las metáforas digitales (democracia, ciudadanía digital, humanidades digitales...) en la posmodernidad. Y así nos encontramos con la paradoja de una sociedad que se sabe compleja, pero a la que encanta describirse con categorías esencialistas, simples. Cuando se ha llegado a un cierto consenso en el nuevo siglo respecto a que lo virtual no sustituye sino que forma parte de y aumenta lo real, sin embargo, en la teoría y el lenguaje se sigue "virtualizando" lo real con el empleo del "preciado" y "querido" marketing esencialista. De este modo las categorías se convierten en eslóganes publicitarios. Ilusiones... ficciones, necesarias. ¿Quién se resiste a ponerse estupendo ya no se sabe si por vanidad,  por necesidad de promoción académica o, simplemente, por rutina? 

El viejo maestro abría y cerraba el libro constatando que la razón produce, inevitable e incesantemente, ilusiones trascendentales que ella misma crítica. Todo se queda en casa, es la endogamia de la razón, juez y parte. La filosofía critica lo que ella misma produce. Es una tarea de Penélope en que la que los resultados son magros, pero se gana en lucidez. Por otra parte, la construcción y derrumbe de esas ilusiones trascendentales (mejor llamarlas aquí "trascendentes") no deja de tener su interés. Emulando a Voltaire en su "Diccionario filosófico" cabría decir: "j’étais curieux et sensible". 

Para Kant la verdad es una pequeña isla rodeada del mar de la apariencia dialéctica. Quizá se ha pasado por alto la aportación kantiana a esta palabra, "dialéctica", oscurecida por la hegeliana. Para él significa análisis y crítica de la apariencia dialéctica. Yo prefiero la acepción kantiana para intentar comprender la sociedad actual, no la del siglo pasado, versión años sesenta y setenta. Porque Kant rechaza el planteamiento de las antinomias a las que nos llevan esas ilusiones trascendentales binarias de la dialéctica clásica. Así las que plantea la autora del libro con la excluyente conjunción disyuntiva "o" fruto del sujeto desplazado. No dejan de ser preguntas impactantes pero estériles. La filosofía, siguiendo a Kant, no consiste en hacer preguntas, eso lo hace cualquiera, sino en saber preguntar antes de preguntar para saber. Y hay preguntas -como las de la autora- que pueden, pero no deben hacerse porque no conducen a nada. 

Mantengo la ilusión de que quizá pueda ampliarse el magnífico opúsculo kantiano sobre qué significa orientarse en materia de pensamiento en una investigación sobre cómo orientarse en un pensamiento en imágenes. Y me encuentro esto por ahí



Sigo leyendo el otro libro, por si cae algo...



lunes, 20 de septiembre de 2021