Causa pasmo, no exento de tristeza, la lectura del artículo que dos especímenes, en la cumbre de su carrera universitaria e investigadora, publican hoy en El País.
"O se compite por ser el primero o se renuncia totalmente a la investigación y, en general, a la creación de obras originales, conformándose con estudiar (y comprar) lo que otros han creado. Nosotros estamos seguros de que los "fichajes-estrella" y los "equipos galácticos" tendrían un impacto tremendamente positivo académico, social y económico".
Este tipo de diagnósticos y recetas, a medio camino entre la charla de bienvenida a novatos universitarios, motivaciones de concejal ante sus primeras elecciones, y elucubraciones de tertulianos en torno a unas cañas, acompañadas de ingesta abusiva de patatas bravas, bien cargadas de alioli, mezclando los avatares del "furbo" y los males universitarios, no deja de sorprender. Así que las universidades están mal, no salen en el primer puesto del ranking mundial,no ganan al Barcelona, pues entonces !importemos galácticos!!Será por dinero!.
Lo peor viene al final:
"No podemos dejar que nuestro barco se hunda porque no nos contrataron para achicar agua. Y el mundo no se va a parar para dejarnos bajar".
Es decir, amenazan con seguir.
Recuerdo un viejo chiste en que un fámulo le aseguraba a un desgraciado que no se preocupara por lo suyo, que el ministro ya estaba en ello. - Eso me temo, le contestaba el infeliz, pero lúcido, damnificado.
Van a seguir con su idea sin gracia (idiosincrasia) y los minintros controlando el achique para que no les llegue al saco testicular (no sea que se acojonen).
ResponderEliminarCon una charla parecida me recibieron en el Departamento de Estética y Composición hace dos años y medio (al empezar la tesis) y respondí con trabajos disonantes e inarmónicos (en palabras del jefe de departamento).
Es curioso cómo se pueden argumentar una sartá de gilipolleces (in crescendo) a lo largo de un artículo, mientras que firmantes lo certifican a pie de página con sus títulos merecidos.
Es lo que hay.
Un saludo.
Perdone el tocho pero todo esto me ha recordado aquello, que es esto:
ResponderEliminar"Parece ser que los taoístas -los seguidores de Lao Tse-, viendo el mundo tan lleno de maldad y de injusticias, solían optar por apartarse de él e ir a refugiarse en montes solitarios; de esta manera, refiriéndose un día, metafóricamente, al mal del mundo, un tal Kia Ni, ermitaño, dijo: "Una terrible inundación cubre la tierra y nadie puede hacer nada contra ella, ¿no vale más retraerse a las silvestres soledades?"; un tal Tsi Lu, que oyó este comentario, se lo refirió más tarde, con las mismas palabras a Confucio. El maestro suspiró profundamente y dijo: "Bien sé que no es, por cierto, la verdad la que reina en este mundo, pero ¿cómo yo podría vivir entre los pájaros y los animales? ¿Qué pintaría yo entre ellos? ¿Acaso no soy un hombre? Pues tendré que vivir entre los hombres. Y ya que, como decís, impera entre ellos el desorden, con tanta más razón". Confucio tenía, por tanto, contra el mundo tantas quejas y agravios como pudiesen tener los taoístas y Lao Tse, pero rechazaba la idea de abandonarlo a su propia suerte. Un ermitaño taoísta que, desde lo alto de los riscos en que tenía su covacha, acertó a verlo un día mientras pasaba veloz, por el camino de los valles, reconociéndolo, incluso a tal distancia, por el incomparable donaire de sus andares, le espetó a un confuciano que había subido al monte a visitarlo un comentario que quería ser despectivo hacia el mismo Confucio, a quien ambos seguían aún con la mirada desde su privilegiado observatorio: "¿Ese es el hombre de quien decís que sabe que nada puede hacerse, y sin embargo continúa?"; frase en que pretendiendo mostrarse desdeñoso no acertó a ser, en verdad, sino encomiástico en grado insuperable." Rafael Sánchez Ferlosio
El chiste final suena a Chumy Chúmez, ando yo obsesionado con el de uno que le pregunta a otro: "¿y el pueblo qué dice hoy en día?" "pues dice lo de siempre: goooooooooooool"
un saludo
españoleando