viernes, 2 de septiembre de 2011

no tengo twitter (¿todavía?)

El título tienen menos de 140 caracteres. La explicación requiere algunos más. La provocación algunos menos. Me inclino en este caso por la última: empiezo a estar harto de la insistencia en dos temas, el compartir y el procomún. No es un exabrupto, aunque lo parezca, sino la manifestación de ese comprender emocional analizado por los neurocientíficos.

A diferencia de hace pocos años hay ahora,o al menos me lo parece,una verdadera indigencia de estudios teóricos de altura sobre las TIC.No ocurre así en biotecnologías. No lo compensan los gurús que se repiten como loros,siempre las mismas vaciedades, incapaces de atender a tantos compromisos.Lo que importa es comunicar, el qué, parece lo de menos.Son temibles, estos Peter Pan metidos a tertulianos digitales.

Mis hechos demuestran que soy un decidido partidario de compartir y el procomún, pero la despensa se está agotando. ¿No hay que producir y crear, primero, para compartir después? La famosa creación colectiva parece haber rendido menos que las granjas colectivas de la antigua Rusia.

Recolección sí, pero también agricultura. Y eso lleva tiempo,paciencia, menos ocurrencias, y dejar descansar un poco el dedito. Se imponen recortes digitales por la crisis de creatividad.

11 comentarios:

  1. Celebro esta entrada y la firmo. Hay que producir y crear primero para compartir después.
    Se necesitan tiempos y silencios para que lo que se comparta a manos llenas merezca la pena. Por eso un blog sin actualizar es tan respetable. Porque poner, poner y poner sin rumbo no lleva a ninguna parte.
    Habrá que colaborar en esos estudios que faltan. Me apunto.
    Me ha encantado el comentario de las granjas rusas...

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  2. Entonces, ¿tampoco deberíamos tomar cafés o charlar en los pasillos? Ni tanto ni tan poco, a mi modo.

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  3. ¿Tiene algo que ver Twitter con charlar en un bar o por los pasillos?

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  4. Has dado en el clavo, logiciel. El post va de otra cosa. Como apunta Edelweiss.
    saludos

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  5. El problema no son los soportes o los canales, sino de algo verdaderamente peligroso que acontece en estos soportes, el problema no es Twitter, sino el de que no somos coeatáneos de nuestro tiempo, ese es el verdadero problema.

    ¿Vivencias, emociones, siglo XX?

    Como se ha indicado en el primer comentario, el silencio se convierte en una gran virtud, solo quien tiene puede regalar, y para ello siguiendo el hilo del post, hay que cultivar, crear, y luego recolectar para compartir.

    Sino volvemos a lo de siempre...

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  6. El problema no son los soportes o los canales, sino algo verdaderamente peligroso que acontece en dichos soportes, es decir, Twittwer no es el problema, el verdadero problema que hay es el de no ser coetáneos de nuestro tiempo.

    ¿Vivencias, emociones, Siglo XX?

    Como bien se deja ver en el primer comentario, ahora el silencio se convierte en una gran virtud, solo quien tiene puede regalar, por ello, siguiendo el hilo del post de José Luis Molinuevo, de lo que se trata antes de nada en estos tipos de soporte, es de cultivar, esperar, y luego recolectar y compartir.

    Sino volvemos a lo de siempre....Y sin ponernos muy melancólicos con el breve siglo XX, es cuestión de una "Decisión" el optar por el silencio...

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  7. El Anónimo de antes.martes, septiembre 06, 2011

    @logiciel:

    No sé si tendrá que ver o no, pero ese fue su origen, cuando era solo un microblog y ha sido hasta hace cuatro días la motivación que daban para usarlo: Join the conversation.

    @josé luis molinuevo:
    El post se entiende, pero mi comentario es sobre lo que el post olvida, que son las razones por las que la LOC archiva las bases de datos de twitter y lo que se investigará pasados cien años. Por muchos púlpitos de ciento cuarenta caracteres que haya, lo que quedará de twitter serán las conversaciones que dan lugar a buenas ideas o que las pulen.

    No quedarán los retwitteos a las tonterías de Bieber, los que quedarán serán los que conseguieron que los medio de masas se acordasen de Irán a su pesar. Y en vez de los goles de Messi, quedarán ahí todas las ideas que surgen en twitter, como en la barra del bar, y luego , en otros espacios se cultivan.

    Como en la agricultura, uno puede volverse loco arrancando los brotes que no reconoce o esperar a que el brote coja forma, no vaya a ser que por nacer donde no debía estemos arracando algo valioso si puede ser valiosa una zanahoria nacida entre cebollas, que esa es otra cuestión.

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  8. @anonimo de antes:

    Sí, en cuanto a origen y excusa. Pero no hay más que darle un vistazo a la mayoría de retwitteos, por más que evidentemente también haya servido para algo más que para hablar del dedo en el ojo de Mou.

    Pero no nos equivoquemos y lleguemos a creernos que estas plataformas hacen que las personas se movilicen hoy más, por ejemplo. Se siguen movilizando los de siempre, y los demás se quedan jugando al parchís en ellas tan a gusto.

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  9. Es un buen análisis, y está aún mejor la discusión. A mí lo que en realidad me preocupa es la sobrevaloración de la expresión de algo por la expresión misma. La importancia de la necesidad de decir algo sobre el que decir. Es interesante también el comentario de uno de los lectores sobre la charla de café. La charla de café es extremadamente valiosa, y mucho más valiosa que cualquier red social en cuanto a que la comunicación no son solo palabras sino gestos y un cara a cara.
    Muy interesante post, creo que abre una discusión muy jugosa. Un gusto pasar por aquí.

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  10. El Anónimo comenta de nuevodomingo, septiembre 11, 2011

    @logiciel

    Para nada tengo intención de decir que se movilizan más gente o menos. Se movilizan los que quieren, sin duda. Pero otra cosa es quitarle el interés a la barra del bar donde también hay los que siempre hablan de Mou o te cuentan que no sé qué espíritu oscuro del Capitalismo ha cogido a todos los científicos que estaban a punto de encontrar la forma de hacernos eternos y los han escondido en no sé qué búnker secreto donde guardan Elvis y a no sé quien más. Esos se van como los que se irán aún pasando por Twitter sin quitarle el valor ni a la barra ni al Twitter.

    Vamos, que lo que señalas, es a lo que voy: ni el medio transformará el fin ni el fin se tiene que ver transformado por el medio. ¿Modificaciones? Sí, claro, pero las de siempre.

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