sino ciudadanos críticos y responsables.
En épocas de crisis arrecian las demandas de líderes. Ésta no es una excepción. Pero algo ha cambiado: estamos en sociedades mucho más complejas que antes. No bastan ya los diagnósticos simples de la catástrofe y las soluciones simplistas del recurso a alguien que ilumine, guíe, y ya puestos, salve. Los ciudadanos se han vuelto desconfiados, no solo por las experiencias históricas totalitarias, sino por las más recientes de corrupción e incompetencia. Necesitamos políticos grises que hagan bien su trabajo, como cualquier ciudadano. Por desgracia, en España, como decía Ortega, siempre triunfa el héroe cuando fracasa el ciudadano. Sobra la demanda de líderes y falta la acción ciudadana.
Parece que falta, es cierto. Rueda bastante por twitter y tumblr una imagen que compara el debate de nuestro país con un debate en Noruega (la que parece haberse convertido en la utopía de nuestros días). Pero la imagen que la televisión ofrece de de nuestra política obedece a los resultados del escrutinio.
ResponderEliminarCreo que es el mismo ciudadano el que debe velar por su formación política. Internet (últimamente descreo bastante de la prensa, la televisión y la radio) es de bastante utilidad, ya que uno puede leer rápidamente los programas electorales de los partidos en los que esté interesado. Entre todo el hermetismo de esos programas siempre es posible sacar un par de claves que puedan servir como referencia a la hora de tomar una decisión.
El voto consciente me parece, en definitiva, una premisa fundamental de cualquier democracia. Y es posible adquirir un poquito de conciencia en unas horas si se tiene la suerte, claro está, de tener cerca un ciber o una conexión a internet.
Totalmente a favor... Me encanta tú blog.
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