Me ha encantado el libro. Sólo he leído las observaciones sobre las teleseries que ya he visto (The Wire, Breaking Bad, Battlestar Galactica, Desperate Romantics, Wallander, The Killing, Luther). El resto las reservo para después de verlas.
Me parece interesante la apuesta que haces con The Wire. Utilizarla en clase en vez de tanto "catecismo" maniqueo. El próximo curso intentaré impartir el temario de Ética (o como se llame en septiembre) a partir de The Wire y Battlestar Galactica.
Creo que tomándolas como punto de referencia se puede transmitir la complejidad de temas como la identidad, la libertad, el deber, la felicidad, la democracia, el poder, el bien, el mal... Tendré que ir preparando materiales poco a poco.
Te haré saber cómo funciona.
Le he dedicado una reseña a Guía de complejos en Diario de lecturas.
Veremos lo que depara la continuación de Boss. Ojalá sea como lo que están poniendo ahora de Breaking bad, con sus maravillosos microdetalles visuales. La series nórdicas son interesantes, con una ambigüedad y complejidad que, en el caso de Borgen, no sé cómo acabará en su adaptación USA. Otro abrazo Eugenio
Me ha encantado el libro. Sólo he leído las observaciones sobre las teleseries que ya he visto (The Wire, Breaking Bad, Battlestar Galactica, Desperate Romantics, Wallander, The Killing, Luther). El resto las reservo para después de verlas.
ResponderEliminarMe parece interesante la apuesta que haces con The Wire. Utilizarla en clase en vez de tanto "catecismo" maniqueo. El próximo curso intentaré impartir el temario de Ética (o como se llame en septiembre) a partir de The Wire y Battlestar Galactica.
Creo que tomándolas como punto de referencia se puede transmitir la complejidad de temas como la identidad, la libertad, el deber, la felicidad, la democracia, el poder, el bien, el mal... Tendré que ir preparando materiales poco a poco.
Te haré saber cómo funciona.
Le he dedicado una reseña a Guía de complejos en Diario de lecturas.
Saludos y gracias por compartir.
Me gustó Boss. Hay algo más que política en el personaje de Tom Kane. Hay resonancias teológicas.
ResponderEliminarNo me gustó Borgen. Creo que está lastrada por un exceso de corrección política. Tampoco acabo de ver la la cotidianeidad convertida en complejidad.
El hiato entre lo social y lo político es más evidente cada día. Creo que tiene que ver con la desaparición de lo real, con el "crimen perfecto".
Saludos y buen verano.
Veremos lo que depara la continuación de Boss. Ojalá sea como lo que están poniendo ahora de Breaking bad, con sus maravillosos microdetalles visuales.
ResponderEliminarLa series nórdicas son interesantes, con una ambigüedad y complejidad que, en el caso de Borgen, no sé cómo acabará en su adaptación USA.
Otro abrazo Eugenio