jueves, 6 de marzo de 2008

El enigma de una tarde de otoño



“Permítaseme relatar cómo tuve la revelación de un una pintura que presentaré este año en el Salón de Otoño, titulada Enigma de una tarde de otoño. En una límpida tarde otoñal estaba sentado en un banco en el centro de la plaza de Santa Cruz, en Florencia. Naturalmente, no era la primera vez que veía aquella plaza: pero acababa de salir de una larga y dolorosa enfermedad intestinal, y me hallaba como en un estado de mórbida sensibilidad. Todo el mundo que me rodeaba, incluso el mármol de los edificios y de las fuentes, me parecía convaleciente. En el centro de la plaza se alza una estatua de Dante, vestida con una larga túnica, con sus obras pegadas al cuerpo y la cabeza, coronada de laurel, pensativamente reclinada….El sol otoñal, cálido y fuerte, aclaraba la estatura y la fachada de la iglesia. Tuve entonces la extraña impresión de mirar aquellas cosas por primera vez, y la composición del cuadro se reveló a los ojos de mi mente”. (Giorgio de Chirico)


•“Tenemos el arte para no perecer en la verdad”.

•“ !El arte y nada más que el arte! Es el gran posibilitador de la vida, el gran seductor de la vida, el gran estimulante de la vida”. (Nietzsche)

martes, 4 de marzo de 2008

Simón Marchán y la metáfora del cristal



Es un libro excelente, no sólo por el tema tratado sino también, y especialmente, por el buen hacer, que puede servir de modelo. Es una potente reflexión estética en la que se funden (sin confundirse) la literatura y las artes, en particular la arquitectura. Pero también es un viaje y una narración del mismo, desde los textos difíciles, pero necesarios, de Kant, pasando por Schlegel y Novalis, hasta los del expresionismo visionario. Y en el camino imágenes, numerosas y pequeñas imágenes, como las de la Catedral de Cristal de Philip Johnson, hacia donde le encaminó la postal de Antoni Muntadas, a quien va dedicado el libro.Las experiencias estéticas del autor aparecen entretejidas en el texto y documentadas en el pie de las fotos, muchas de ellas debidas a su cámara. Una obra, pues, que trata de la metáfora del cristal, orgánica y geométrica, y que ella misma es el resultado de un proceso de cristalización narrativa.

He aquí el proceso:
"Desde los inicios del relato hasta el presente vengo señalando que, si bien los polos de los desdoblamientos kantianos y modernos no se excluyen, sí predominan alternativamente el principio de la idealidad o el del realismo, las finalidades formales o las objetivo-externas, la belleza o la utilidad, las facetas cubo-expresionistas del cristal o la exactitud cosal y mecánica del vidrio, la estética del doble muro de cristal o la mera piel, y hasta la membrana, la añoranza de la regeneración ética originaria o la ética de la transparencia de la razón técnica" (p.140).

Las imágenes del camino


(C.D. Friedrich. Mar de hielo. 1823-25


(Walter Gropius. A los caídos de marzo. 1922)





(Bruno Taut. La casa de cristal. 1914)


(Mies van der Rohe. La casa Farnsworth. 1947-1951)




(Mies van der Rohe. Proyecto de rascacielos para la Friedrichstrasse. 1919)


(Philip Johnson. The Crystal Cathedral. 1980)



Y en el intermedio


(Braque. El castillo en La Roche-Guyon. 1909)


Nos dice Simón que Bruno Taut se despedía de sus compañeros con un "Saludos de cristal". Lo dicho.

miércoles, 27 de febrero de 2008

Prometeo, el patrón de las nuevas tecnologías



"Mira hacia abajo, Zeus,


a mi mundo: !vive!


lo he formado a mi imagen,

una raza, que sea igual a mí,


en padecer, llorar, gozar y alegrarse,


y en no honrarte


!como yo!".

(Goethe. Prometheus. Fragmento dramático)



Pandora, abriendo la caja de las metáforas digitales. En el fondo queda revoloteando la esperanza. Es su regalo. ¿Será también digitalizada?.

lunes, 25 de febrero de 2008

Flaubert, siempre Flaubert

"La palabra humana es como un caldero cascado en el que tocamos melodías para hacer bailar a los osos, cuando quisiéramos conmover a las estrellas".

domingo, 17 de febrero de 2008

Las náuseas de Murakami

Estaba leyendo la colección de relatos de Murakami Sauce ciego, mujer dormida y, de pronto, me sobrevinieron las náuseas. Así, sin venir a cuento, y no creo que fuera por la lectura del relato “Náusea, 1979”, ni por la abundancia de vómitos que le provoca a uno de los personajes de “Cangrejo” la sobredosis de la mencionada carne. Aunque sí que “empezó a darme la impresión de que tenía algo invisible plantado a mis espaldas que espiaba todos mis movimientos y que aguardaba el momento propicio para telefonearme y meterme el dedo hasta la boca del estómago”. Y que ese individuo se parecía a Murakami. De pronto empecé a tener náuseas de la Náusea. Así, de buenas a primeras, como un Antoine Roquentin cualquiera, sólo que en vez del castaño sartreano ahora se trataba de un libro.

La cosa fue a peor con “Los gatos antropófagos”: “¿Y dónde está mi auténtico yo?, pensé. “Tu yo real ha sido devorado por los gatos”, me susurró la voz de Izumi desde alguna parte”. Y nuevamente la imagen promocional de Murakami se transformaba en la de un gato jovial y sonriente, pero no por ello menos inquietante.

En esto volví sobre mis primeros post dedicados a sus novelas. Y cavilando sobre ello, me pareció que la clave del atractivo de Murakami para los occidentales, y especialmente para los europeos, estaba en otro cuento, "El hombrecillo jorobado", de Benjamin.

Es la figura de una presencia que provoca ausencias, ausencias del yo. Y todo un síntoma: a los occidentales, desde el romanticismo, les encanta que les roben el yo, sienten náuseas de él, como animales bien cebados de cultura. Por eso he sentido náuseas de la Náusea, náuseas del culto al vacío, náuseas de la autoflagelación sin fin de ése Yo europeo que no encuentra su identidad , y tampoco sabe cómo demonios va ser capaz de construir algo sin ella.

viernes, 15 de febrero de 2008

El arte de ARCO no es el arco del Arte

Hace tiempo que no me indigno al visitar ARCO, ni tampoco voy a ARCO para indignarme.

Se nos ha advertido que es sólo una feria, un mercado de arte, y que no se debe esperar otra cosa.

Ya, pero, al menos, deberían vender arte, se replica.

Cierto, pero es que hoy día, como todo, el mercado del Arte no es sino el arte del mercado.

Que consiste en asociar un valor añadido al producto. En este caso, que se vende algo más que arte.

Lo decía ayer el nuevo director del Reina Sofía: nos abre un mundo, nos ayuda a ver con otros ojos el mundo...

- Metafísico estáis - Es que no como.
Diálogo entre Babieca y Rocinante (El Quijote)

Nuestro problema es que - parafraseando a Paul Valéry- no logramos calmar la sed leyendo la etiqueta de una botella.

jueves, 14 de febrero de 2008

Las casas del arte









La imagen digital es el ADN de las cosas, nos muestra su DNI, tiene el aura de los últimos readymades (Para amantes de Benjamin).