“Mi propio yo era objeto cruel de un destino caprichoso [...] ¡Yo mismo me desconocía! [...] Soy lo que parezco, y no parezco lo que soy: ¡Para mí mismo soy un enigma indescifrable, y mi yo está escindido!”. E.T.A. Hoffmann.
Los elixires del diablo. Trad., de Carmen Bravo-Villasante. José J. De Olañeta, Editor, Palma de Mallorca, 1995, p. 69.
Lonjas de identidades prediseñadas, venden "yoses" a precio de coste, que desconocen porqué, cómo, y cúando han llegado allí. Y lo más importante; Se han olvidado de su nombre. Eso si por eso del mercado, saben que seran vendidas al pormenor, por mucho más de lo que valen, y siendo ya, poco frescos...
ResponderEliminar