lunes, 13 de julio de 2009

La identidad (in)útil.

Leo en El Mundo de hoy que “El grupo de sabios de Castilla y León monta un foro sobre la “identidad útil” en septiembre”. Debajo aparece la foto acreditativa del “grupo de pensadores” padres y madres de la idea. Dadas las fechas parece una serpiente metafísica de verano. Sin embargo, se presenta como una de las tres actividades que bajo el prometedor nombre de Futuros se van a celebrar en ediciones sucesivas. Hay crisis económica pero no faltan alegrías culturales.

En la deshilvanada argumentación que aparece en la prensa se hace hincapié en el aspecto de utilidad, frente a otras identidades inútiles como afirman ser los discursos nacionalistas. En lenguaje políticamente correcto se deja la puerta abierta a todo tipo de diferencias culturales y geográficas, y de modo edificante se insiste en el talante positivo y constructivo de la idea. Bien es cierto que se nos ahorra la expresión cursi, habitual en foros similares, de la necesidad de concitar y aunar “sinergias”.

Lo verdaderamente inútil del foro es el propio nombre. A finales del siglo pasado, especialmente en los imaginarios de la cultura de las nuevas tecnologías, la identidad era un tema estrella en los debates. Pero se ha revelado como culturalmente obsoleto, personalmente regresivo y socialmente limitador. Por ello, el acento se desplazó de lo identitario a lo comunitario. Ahí está el futuro del debate. Y éste sí que hubiera sido un buen proyecto de interés ciudadano en una Comunidad, más allá de los partidos y de la cuestionable estructura administrativa: la Comunidad útil. Un título mejor para una buena iniciativa.

5 comentarios:

  1. ¿Pero aún estamos así? Esto sí que es ilustración pura y dura.

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  2. Lo que quería decir con mi anterior comentario es que la identidad no sé si es útil o no, es, simplemente. Y debe seguir siendo. Nos guste o no, no somos todos iguales. Sería horrible vivir en un mundo donde todos fuéramos iguales. Aprendamos - que ya tocaría- a respetar las diferencias, más allá de su utilidad. Lo más probable es que no sirvan para nada más que para ser.

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  3. Bueno, he aquí otro ejemplo de cómo atar psicología barata y razón instrumental. O lógica economicista y vacío ontológico.

    Lo único útil de la identidad es que no existe más que como constructo; como tal, como forma desechable de asociación, podemos hacer con ella lo que queramos. Por mi parte, estoy con José Luis y creo que la única forma útil de tratar con la identidad es disolviéndola en lo comunitario. Nadie es una isla, decía John Donne, y si lo fuéramos seríamos la isla de Perdidos o, aún peor, la isla descrita por Javier Fernández en Cero absoluto. Salud y refrescos, don José Luis.

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  4. ¿Y existen identidades inútiles?

    yo creía que quitar maternidades estaba de moda.

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  5. Amigo logiciel, lo verdaderamente inútil es querer imponer la idea de que las identidades son inútiles.
    Y dicho esto, añado:
    PUXA' L PAÍS LLÏONÉS LLIBRE!! (La mía identidá)
    VIVA EL PAÍS LEONÉS LIBRE!! (Mí identidad)


    Salú y axebra (Salud y separación)

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