Vuelvo sobre twitter. Sabido es que los filósofos somos rumiantes por tradición y que nuestra existencia funciona con un motor de dos tiempos cuyas ventajas e inconvenientes documenta la Wikipedia. No sacamos mucho con ese tipo de digestión, pero al menos calma momentáneamente el apetito de las cosas. Decía Petrarca (pensando quizá en Ferrán Adriá) que el verdadero sabio es aquel que tiene el gusto por las cosas, los demás por los libros. Así nos va, de indigestión en Aero-red.
Esta semana, en la clase de Estética II, hemos dado vueltas al tema de las identidades proteicas. Desde Platón a las identidades digitales, pasando por Pico della la Mirandola, comparten afinidades estéticas innegables. Una de ellas es el morphing lynchiano del ser al estar: la existencia como posibilidad indefinida. Pero solo (no me acostumbro a escribirlo sin acento)ahora estamos en condiciones de expresarlo de manera casi satisfactoria. Ahora tenemos twitter.
La clase se cruza con la lectura del magnífico libro de Mark Johnson The meaning of the body. Aesthetics of human understanding. Dice ahí que no tenemos un lenguaje de las emociones, del sentido del mundo, del ser en situación en cada momento, brevemente, del saber estar. Es cierto.
Y, sin embargo, quizá twitter pueda ayudar algo. Demonizado como "autismo interactivo", su expresión entrecortada puede ser también el nuevo lenguaje de la emoción, del sentido, de nuestro estar en el mundo en cada momento, aunque sea una mierda.
No termino de comprender como sabe usted tanto de Twitter sin tener una cuenta en dicha red social. Lo conoce como si estuviera todo el día leyendo las “gilipolleces” que resume la gente en 140 caracteres. Creo que a pesar de todo debería probar, aunque sólo sea para que más personas lean su blog, que por cierto es de lo mejor que he visto.
ResponderEliminarSALUDOS.
Javier.
Me gusta la expresión de este twitt. Fresco. Rápido.
ResponderEliminarY sí, somos torpes en la comunicación y en el lenguaje se pierde mucha información por el camino. Lo que de automáticas e imprevistas tienen las expresiones al ordenador sí puede ser lo que refleje realmente ese interior múltiple. Quizá porque no tenemos de frente a "nadie" y en ese "estar solos" nos liberamos. Para lo bueno y para lo malo, claro.
Ser es estar, estar es ser, pero ¿estar en Twitter no es "no estar"?
ResponderEliminarAyer me pasé por la manifestación de indignados (por acompañar a unos amigos, lo juro) y vi como desde un móvil un chico mandaba un twitter. Quizá esté equivocado entonces y se pueda estar en dos sitios a la vez, claro que yo no puedo, no tengo iphone o lo que fuera aquello...
GTR