De la serie danesa "Borgen". Creo que te puede interesar. Trata sobre los espacios domésticos del poder. En "Borgen" hay una continuidad estética entre la cocina familiar de la Primera Ministra y la cocina de su despacho en el "Borgen". Pero esta continuidad se rompe en los discursos para el no espectador. Hay dos discursos, el verbal y el icónico, distintos,a veces contrapuestos, lo que es una de las características de la nueva complejidad. Se abre cada capítulo con citas en fondo negro de Maquiavela, Chuchill, Lenin...verdaderos huesos teóricos para canes semióticos y metafísicos. Sin embargo, estas grandes ideas no están ilustradas por grandiosas imágenes, como estábamos acostumbrados. No son paranoias de panópticos caseros para retrasados foucaultianos sino, más bien, de la estética minimalista del puzzle Ikea para el montaje de mamparas de poder. El futuro icónico del poder ya no es el despacho egipcio de la corporación Tyrell, sino las oficinas tabicadas que inauguró "El ala Oeste de la Casa Blanca" por donde se afanan día y noche los fontaneros de la política.
Una de las claves del cambio es el color. Me llama mucho la atención de esta serie y de otras que voy siguiendo la nuevas textura del mismo. Da una pista inestimable de los cambios sociales que se van produciendo en los imaginarios estéticos.Al fin y al cabo, el color es el tiempo de las cosas.
Me imagino al recolector de imágenes como un naturalista con su cestillo de varios terabytes recogiéndolas ilusionada y pacientemente. A diferencia de la mística estéril de la pregunta en el pensamiento verbal escrito, el pensamiento en imágenes es siempre un encuentro afortunado. Su lugar de trabajo se parece a la nave de un chamarillero donde se encuentra de todo, no la sala de estar del teórico plasta que tortura emocionalmente a las incautas visitas pidiéndoles que se imaginen, pero no vean, las ilustraciones de sus delirios. Pocos animales de la creación tienen más peligro que un semiótico en celo, es decir, siempre.
Creo que estamos en una época de medievalismo invertido de la imagen. Si antes se trataba se acercar a los ignorantes con la imagen a la idea, ahora se trata de acercar a los listillos con la idea a la imagen. A ver si pican.
Confieso que esa ha sido mi intención al poner estos y los otros diálogos de las entradas.
Hace tiempo que el río de la imagen no riega los campos de la teoría. Va por otro lado.
Creo que estamos en una época de medievalismo invertido de la imagen. Si antes se trataba se acercar a los ignorantes con la imagen a la idea, ahora se trata de acercar a los listillos con la idea a la imagen. A ver si pican.
Me gusta la intención, es más, de momento creo (perdón por el plantemiento fugaz y transitorio, pero sigo investigando y no encuentro cómo situarme en estos tiempos), que es lo más honesto que puede plantear la estética que no aspire a horizontes utópicos del presente ni del pasado. Pienso en Ortega contestando ¿qué es filosofía?: lo que está haciendo el filósofo, en este caso es el esteta, ¿qué mejor modo que dirigir la mirada al protagonista real de la estética, el objeto estético, que es además fuente de la disciplina?
Gracias por el texto, me sugiere desarrollar más cosas y seguir investigando
Pd:esta frase la veo tan oportuna que estoy por twittearla o ponerla de firma ;-)
Pocos animales de la creación tienen más peligro que un semiótico en celo
Estupendo diálogo José Luis ¿De qué serie o película proceden?
ResponderEliminarDe la serie danesa "Borgen". Creo que te puede interesar. Trata sobre los espacios domésticos del poder.
ResponderEliminarEn "Borgen" hay una continuidad estética entre la cocina familiar de la Primera Ministra y la cocina de su despacho en el "Borgen". Pero esta continuidad se rompe en los discursos para el no espectador.
Hay dos discursos, el verbal y el icónico, distintos,a veces contrapuestos, lo que es una de las características de la nueva complejidad.
Se abre cada capítulo con citas en fondo negro de Maquiavela, Chuchill, Lenin...verdaderos huesos teóricos para canes semióticos y metafísicos. Sin embargo, estas grandes ideas no están ilustradas por grandiosas imágenes, como estábamos acostumbrados.
No son paranoias de panópticos caseros para retrasados foucaultianos sino, más bien, de la estética minimalista del puzzle Ikea para el montaje de mamparas de poder.
El futuro icónico del poder ya no es el despacho egipcio de la corporación Tyrell, sino las oficinas tabicadas que inauguró "El ala Oeste de la Casa Blanca" por donde se afanan día y noche los fontaneros de la política.
Una de las claves del cambio es el color. Me llama mucho la atención de esta serie y de otras que voy siguiendo la nuevas textura del mismo. Da una pista inestimable de los cambios sociales que se van produciendo en los imaginarios estéticos.Al fin y al cabo, el color es el tiempo de las cosas.
Me imagino al recolector de imágenes como un naturalista con su cestillo de varios terabytes recogiéndolas ilusionada y pacientemente. A diferencia de la mística estéril de la pregunta en el pensamiento verbal escrito, el pensamiento en imágenes es siempre un encuentro afortunado. Su lugar de trabajo se parece a la nave de un chamarillero donde se encuentra de todo, no la sala de estar del teórico plasta que tortura emocionalmente a las incautas visitas pidiéndoles que se imaginen, pero no vean, las ilustraciones de sus delirios. Pocos animales de la creación tienen más peligro que un semiótico en celo, es decir, siempre.
Creo que estamos en una época de medievalismo invertido de la imagen. Si antes se trataba se acercar a los ignorantes con la imagen a la idea, ahora se trata de acercar a los listillos con la idea a la imagen. A ver si pican.
Confieso que esa ha sido mi intención al poner estos y los otros diálogos de las entradas.
Hace tiempo que el río de la imagen no riega los campos de la teoría. Va por otro lado.
Un egregio fontanero de la política:
ResponderEliminarhttp://youtu.be/gekdt0QwFQw
Listillos los hay en todas partes. Y escribas también.
ResponderEliminarUn saludo.
Creo que estamos en una época de medievalismo invertido de la imagen. Si antes se trataba se acercar a los ignorantes con la imagen a la idea, ahora se trata de acercar a los listillos con la idea a la imagen. A ver si pican.
ResponderEliminarMe gusta la intención, es más, de momento creo (perdón por el plantemiento fugaz y transitorio, pero sigo investigando y no encuentro cómo situarme en estos tiempos), que es lo más honesto que puede plantear la estética que no aspire a horizontes utópicos del presente ni del pasado. Pienso en Ortega contestando ¿qué es filosofía?: lo que está haciendo el filósofo, en este caso es el esteta, ¿qué mejor modo que dirigir la mirada al protagonista real de la estética, el objeto estético, que es además fuente de la disciplina?
Gracias por el texto, me sugiere desarrollar más cosas y seguir investigando
Pd:esta frase la veo tan oportuna que estoy por twittearla o ponerla de firma ;-)
Pocos animales de la creación tienen más peligro que un semiótico en celo