martes, 3 de marzo de 2009

La tarde del lector


A veces una cita no es un lastre, sino el helio que permite volar al libro. Es lo que sucede con la cita de Goethe que aparece al final del libro: “…todo está ahí y yo no soy nada”. El libro, en este sentido, nace de un intento de “desyoizar”, de “encontrarse por fin fuera con las cosas….”. Lo curioso es que cuando uno sale fuera es cuando se queda solo, solo con las cosas, mientras que, al revés del tópico romántico, cuando está dentro, lleva todo el mundo consigo, lo saca como una tela de araña. El escritor no es escritor cuando está dentro escribiendo sobre lo que ocurre fuera, sino cuando está fuera escribiendo sobre lo que ocurre dentro.

3 comentarios:

  1. Todo parece tan complicado... fuera, dentro, nada... cuando nada/blanco/espacio -ando intoxicada de Pasadizos- es todo, un universo. Escribir desde fuera lo que sucede dentro no puede ser tan sencillo. Quedarse solo, fuera, sin ruido. En fin, apunto. Lo apunto todo.

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  2. Esther, sí que está complicada la cosa, pero si andas por esos pasadizos seguro que llegas.
    Felipe, gracias por la invitación.

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  3. Es interesante ese punto de vista.
    Casi todos miramos ese espacio exterior y luchamos y pervivimos por él. En cambio hay otros lugares donde visitar, quizás más hermosos y menos remotos. Son lugares para viajar y salir fortalecidos, llenos de conquistas, con el cuerpo fuerte y la mente radiante.Viajar al interior es una aventura aereoplástica. Es allí donde suele el poeta empozarse para traer la materia prima de sus versos. Sólo desde allí puede fraguar sus propuestas literarias.
    http://www.virgiliolopezazuan.blogspot.com/

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