jueves, 20 de marzo de 2008

Arthur A. Clarke

Una poesía visual de lo sublime tecnológico



“Confiado de nuevo, como un buceador de grandes profundidades que ha recuperado el dominio de sus nervios y su ánimo, lanzóse a través de los años-luz. Estalló la galaxia del marco mental en que la había encerrado; estrellas y nebulosas se derramaron, pasando ante él en ilusión de infinita velocidad. Soles fantasmales explotaron y quedaron atrás, mientras él se deslizaba como una sombra a través de sus núcleos; la fría y oscura inmensidad del polvo cósmico que antes tanto temiera, parecía sólo el batir del ala de un cuervo a través de la cara del sol[...]Ante él, como esplendente juguete que ningún hijo de las estrellas podría resistir, flotaba el planeta Tierra con todos sus pueblos[...]Luego esperó, poniendo en orden sus pensamientos y cavilando sobre sus poderes, aún no probados. Pues aunque era el amo del mundo, no estaba muy seguro de qué hacer a continuación
Mas ya pensaría algo”
Arthur C. Clarke. Una odisea espacial. 2001. (Más allá del infinito)

3 comentarios:

  1. El mejor homenaje posible a este escritor.

    ResponderEliminar
  2. Sigo con mucho interés este blog, felicidades. Quería preguntar, ¿no hay una errata en el título de este post? ¿Arthur "A." Clarke?

    ResponderEliminar
  3. Efectivamente, la A es una C.
    Gracias por señalarlo y la compañía.

    ResponderEliminar