viernes, 15 de julio de 2011

Google y la memoria

Recomiendo la lectural matinal del Ciberp@ís. Con frecuencia te alegra el resto del día. Después de saber que el canto de los grillos es indicado para amenizar las siestas digitales...pues qué quieren que les diga, la tarde se plantea ya de otra manera.

Las noticias suelen alternar el arrobo de pastorcillo vidente con que las da Punset en su programa y las admoniciones por las consecuencias derivadas del consumo inmoderado de las tecnologías. Ahora toca una de las infinitas variantes en las que Google parece arruinar nuestras vidas: la pérdida de memoria.

En esta ocasión voy a poner la noticia en un link más contundente.

Es una buena muestra de en qué se malgasta el dinero de los contribuyentes. Parece que la existencia de discos duros, o que los demás se queden encargados de recordar algo, hace que se relaje nuestra atención, aprovechando para centrarse en otras cosas. Una pérdida irreparable, tan de lamentar como la del uso del ábaco en favor de las calculadoras, del botijo en la fresquera o en el arroyo que pasa al lado de la puerta, por esas prácticas botellas de 2,5 diseñadas para la nevera.

¿No se han parado a pensar en los beneficios para la ecología física y mental que proporciona Google? En el futuro, un uso adecuado del mismo supondría eliminar las mil y una notas a pie de página de los trabajos académicos en las que exhibimos orgullosamente, apoyándonos en ellas, los muñones de nuestra ignorancia. Y, si no fueran tan rácanos con el peso en Docs, el trabajo en nube nos aliviaría mucho los terrores de alzheimer prematuro al intentar recordar los cambios realizados en nuestros múltiples archivos desde distintos lugares.
En fin, como decía el maestro Cronenberg, déjense de mandangas, y larga vida a la nueva carne.

2 comentarios:

  1. Pues no sé si afectarán o no a larga, pero a la corta entre una persona que tiene el ejemplo, la cita, la anécdota a punto de manera espontánea y otra que la busca en el google no hay color, para mi gusto. Me gusta encontrarme con personas que me produzcan admiración.

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  2. Bendito Google que nos deja espacio libre en el cerebro!

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