En la cruzada contra las nuevas tecnologías que el diario El Pais ha emprendido, en general, de un tiempo a esta parte, y dentro de la promoción del libro de Carr, en particular, nos ofrece este domingo una doble entrega.
A la primera dedica su habitual sábana Vargas Llosa con el título Más información, menos conocimiento. Después de unas ponderadas consideraciones atrabiliarias sobre el tema cierra con esta perla:
"Tal vez haya exageraciones en el libro de Nicholas Carr, como ocurre siempre con los argumentos que defienden tesis controvertidas. Yo carezco de los conocimientos neurológicos y de informática para juzgar hasta qué punto son confiables las pruebas y experimentos científicos que describe en su libro. Pero éste me da la impresión de ser riguroso y sensato, un llamado de atención que -para qué engañarnos- no será escuchado. Lo que significa, si él tiene razón, que la robotización de una humanidad organizada en función de la "inteligencia artificial" es imparable. A menos, claro, que un cataclismo nuclear, por obra de un accidente o una acción terrorista, nos regrese a las cavernas. Habría que empezar de nuevo, entonces, y a ver si esta segunda vez lo hacemos mejor".
¿Estará hablando de la SGAE?
La segunda entrega, firmada por Emilio de Benito, ocupa el cuadernillo central y sirve, como en otras ocasiones, noticias recalentadas, esta vez con una novedad añadida (previa consulta a destacados neurólogos) que, al menos yo, jamás había oído: el cerebro es plástico.
PS. De esto último puedo dar testimonio sentado en mi silla en este círculo americano de drogodigitales. Por edad pertenezco, no ya a la generación de inmigrantes, sino de exiliados digitales. Pero, gracias a los inútiles cursillos que promueven los vicerrectorados para puntuar en innovación, he adquirido algunas destrezas digitales.Por mi trabajo a favor de una educación en la imagen (sin pedagogos) necesito una gran cantidad de ellas, que amablemente me suministra internet. Descuide, don Mario, no es por el vicio de la información, es que me dedico a estéticas cognitivas, no a las fitness, de la belleza.
Ahora mismo, estoy leyendo el (creo que) último libro de Damasio Self Comes to Mind. Me he encontrado con unas citas muy interesantes de otro libro, ya antiguo, de Rodolfo Llinás, i of the vortex. From neurons to Self,que pienso aprovechar para otro futuro ebook gratuito, y me lo he bajado en un periquete de la red. !Dios bendiga a este instrumento de Ilustración! Como no tengo ninguno de esos chollos que encuentra Don Mario para resumírmelo, me esperan días de trabajo en agosto.
Ciertamente, el cerebro es plástico, ¿hasta dónde?. Merece la pena averiguarlo. Tengo echado el ojo a unos cursillos que organiza el INSERSO en Marbella para mejorar la calidad de nuestras descargas. Espero llegar a tiempo de matricularme.
Esa clase de tesis van a caer en el absoluto olvido en cuestión de años. Aquello de que "el internet ese nos va a volver tontos" está más visto que la Coca Cola.
ResponderEliminarInvitaría a los propensos a la tecnofobia a sumergirse en la red con responsabilidad, trabajo y dedicación, y no quedarse en los spams de portada.
Muy bueno lo del INSERSO xD
Si se me permite, encuentro que tiene bastante que ver el siguiente artículo sobre el maestro McLuhan:
ResponderEliminarhttp://pijamasurf.com/2011/07/el-logos-de-marshall-mcluhan-profeta-del-internet-y-mistico-de-la-comunicacion/
Hola Iván, respecto a lo que me preguntabas en otro post sobre Juego de tronos, creo que es una buena adaptación, aunque pierda parte del efecto prismático de los libros. Sigue la tónica de los conflictos domésticos de otras series, y da valiosos consejos sobre cómo la compañía de la familia puede ser, a veces, más peligrosa que la de los "Otros". No me convence la publicidad de "Los Soprano en la Tierra Media". Aquí no hay la inocencia queer de la Comunidad del Anillo.
ResponderEliminarSaludos
A mí lo que me hace mucha gracia es esta ridiculez de los nativos, inmigrantes y jubilados digitales y el empeño que parecen tener algunos en simular diferencias ¿Realmente alguien cree que hay mucha diferencia en cómo se mueve un adolescente o un cincuentón por internet? Basta echarle el ojo a un par de muros de feisbuc y comparar.
ResponderEliminarPero lo que realmente me molesta es presuponer que si no tienes cuenta de fb, twitter y demás no existes. Propongo la nueva categoría de exiliados digitales, ya puestos.
Vaya. Releo el post y veo que la categoría de "exiliados digitales" ya se la ha pedido usted. Bueno, pues me pido la de disidentes.
ResponderEliminarMuchas gracias por su respuesta y comparto completamente su punto.
ResponderEliminarComparar la Tierra Media con Poniente es de una generalización simplísima. A veces parece que se olvida que aquellos niños tolkianos ahora son escritores de más de sesenta años (Martin, Sapkowski...) que bien hacen una fantasía muy pero que muy distinta. Lo digo porque con lo mediático de la serie uno lee cada crítica gañán que no hace más que desvelar la incultura general por el género... Pero bueno, creo que este post iba sobre otra cosa y no querría romper el hilo.
Un saludo.
siempre pillas apocalipticos pero muy peso welter, cuñeyros... facil no se
ResponderEliminarYo también leí el artículo de Vargas Llosa hace unos días y recuerdo que me pareció demasiado simple, superficial, un tanto pueril.
ResponderEliminarSin embargo yo no me atrevería a desacreditar completamente algunas de las tesis de Carr.
Yo trabajo con adolescentes en clase y sí que es verdad que les cuesta mantener la concentración más de 30 segundos en casi cualquier cosa. Probablemente las nuevas tecnologías tengan algo que ver.
De cualquier forma todos somos hijos de nuestro tiempo y creo que habrá que ser conscientes de los problemas y aprovechar las ventajas que, ahí coincido con JLMolinuevo, son muchas.
Bien por lo de no caer en discursos apocalípticos.