El conjunto concentrado en el campo del objetivo ¿contiene esa visión periférica de soslayo? ¿Puede el fotógrafo apresar esa perspectiva en movimiento que lo mira? ¿Es crear lo mismo que conservar? ¿Es el arte un camino de una sola dirección, la del museo o el archivo? Un saludo, Marisa
Estas imágenes audiovisuales de Farocki en Bilder der Welt(1988) causan un profundo desasosiego: convierten a la mujer en aquello que Farocki ha criticado de la serie televisiva Holocausto, en una fashion victim. La pedagogía de la voz en off destruye la información, el conocimiento que nos procura la imagen. No es la imagen sino el ser humano quien destruye a otro ser humano.
Pero detrás del ojo que filma esas imágenes hay siempre una intención para con ellas, tanto más cuando incluye una voz en off que lleva al espectador del hecho de mirar las imágenes que denuncian la realidad del sistema de la "fashion victim" a una complicidad con el mismo. Quizá más que hablar de un ser humano que destruye a otro ser humano (de lo intolerable en la imagen audiovisual), habría que desplazarse hacia lo intolerable de la imagen audiovisual.
Me atrapaste.
ResponderEliminarEl conjunto concentrado en el campo del objetivo ¿contiene esa visión periférica de soslayo? ¿Puede el fotógrafo apresar esa perspectiva en movimiento que lo mira? ¿Es crear lo mismo que conservar? ¿Es el arte un camino de una sola dirección, la del museo o el archivo?
ResponderEliminarUn saludo,
Marisa
Estas imágenes audiovisuales de Farocki en Bilder der Welt(1988) causan un profundo desasosiego: convierten a la mujer en aquello que Farocki ha criticado de la serie televisiva Holocausto, en una fashion victim. La pedagogía de la voz en off destruye la información, el conocimiento que nos procura la imagen. No es la imagen sino el ser humano quien destruye a otro ser humano.
ResponderEliminarPero detrás del ojo que filma esas imágenes hay siempre una intención para con ellas, tanto más cuando incluye una voz en off que lleva al espectador del hecho de mirar las imágenes que denuncian la realidad del sistema de la "fashion victim" a una complicidad con el mismo. Quizá más que hablar de un ser humano que destruye a otro ser humano (de lo intolerable en la imagen audiovisual), habría que desplazarse hacia lo intolerable de la imagen audiovisual.
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