“Una sutil conciencia neoconservadora amanece sobre los espacios abandonados de la historia, con signos inequívocos de apartar el "proyecto utópico" y devolver el presente a los resecos itinerarios de la memoria, una memoria que oscurece la utopía: simular el hoy con los reductos del ayer” (Fernández Alba, Antonio: La metrópoli vacía. Aurora y crepúsculo de la arquitectura en la ciudad moderna.)
La memoria oscurece la utopía --- en eso coincide la cita con el antiutopista Orwell. Y quizás deba ser así. ¿En verdad la memoria "reseca"? Podría decirse, con igual soltura- o tontuna - que vivifica, nos saca de la muerte del presente y del vacío del futuro (¿no ha sido el futuro el gran engaño de la modernidad?). Cogiendo una metáfora arquitectónica: ¿no es un gran timo la idea de que somos un puente entre lo concebible y lo inconcebible o entre el hombre y el superhombre?. La memoria es la forma: esfera que cubre, hexágono que pavimenta, cono que penetra, espiral que agarra y empaqueta, fractal que se expande y autorreplica.
ResponderEliminarSalud
Y, a su vez, ¿no ha sido el olvido del futuro el gran timo de la posmodernidad, la continua imaginación hollywoodiense de la catástrofe la declaración de que era más fácil imaginar el fin del mundo que un pequeño cambio radical en el capitalismo? (esto último lo cojo de Zizek)
ResponderEliminarInterrogación contundente, señors. Y supongo que la asumo. Pero digo yo:
ResponderEliminarQue el olvido del futuro sea el gran timo de la posmodernidad, ¿no es algo que la propia posmodernidad afirma al reconocer el gran timo de todos los macro-conciertos conceptuales: Futuro, Olvido del futuro?
¿No es en verdad "más fácil imaginar el fin del mundo que (imaginar) un pequeño cambio radical en el capitalismo"? (Derivada: ¿qué es capitalismo respecto al futuro?¿no es todo él acciones de futuro?).
¿No cabe pensar que "ese pequeño cambio radical" se puede construir sin los contratiempos de los utopismos por senderos recordados de la memoria: "esos días azules -ese sol de infancia", "las noches ligeras del Sena", "los caminos resecos de la memoria" -- la rememoración estética, ética y política de aquellos tiempos en los que fuimos felices?
"Estas noches de julio son a un tiempo ligers y pesadas.Ligeras en el Sena y en los árboles, pesadas en el corazón de quienes esperan el único alma que ya puede apetecerles"(Camus: carta s a un amigo alemán)
Claro, es más fácil imaginar el fin del mundo, y más espectacular :)
ResponderEliminarYo no tengo muy claro que la rememoración de aquellos tiempos en los que fuimos felices sea un sendero para la acción política... un pequeño cambio radical, si llega, será por pura necesidad. Decía Zizek (vuelvo otra vez a lo mismo, i'm sorry) que los seguidores de Derrida no comprendían que la revolución no significa felicidad (no sé por qué lo decía de los seguidores de Derrida, pero bueno). Pero quien domina el presente domina el pasado, ¿no? La memoria individual tiene poco que ver con la historia. Los acontecimientos históricos crean sus propias condiciones, en cierta medida construyen el pasado. El sol de la infancia yo creo que tiene que quedarse en la infancia y no proyectarlo como meta política en el futuro... ¿no da un poco de miedo esto? Cuando se juntan poetas y militares la catástrofe está asegurada XD
aunque, en fin, estoy hablando de forma muy vaga
Capitalismo y futuro... ¿no fue la década de los 90, la utopía neoliberal, la promesa de un presente perpetuo... "consuman ya, no ahorren, satisfagan sus deseos ya, vivan a crédito"? Vivir a crédito ¿es una acción de futuro o más bien la satisfacción presente de un deseo pensando que en el futuro las cosas se resolverán por el método con el que Homer Simpson pensaba aprobar una examen de física nuclear: ocultándose detrás del ropero?
ResponderEliminarSupongo que el desafío es imaginar el futuro, para poder construirlo, sin sacrificar al hombre presente...
PD: divago, Lug, no se lo tome mal