jueves, 16 de diciembre de 2010
arte y literatura 2.
La publicidad se basa en el sentir, quizá por ello son capaces los publicitarios de dar una clave del ambiguo papel que el arte juega en las actuales sociedades. Ante el rumor de que el presidente de la agencia ha comprado un Rothko valorado en 10.000 dólares, los empleados lo visitan furtivamente para contemplarlo e intentar saber de qué va, por si les pregunta el jefe. Hacen sus cábalas. Al final, uno parece dar con la clave: se trata de un cuadro del expresionismo abstracto, dice, no se puede explicar sólo hay que sentirlo; es como mirar el fondo del mar, podrías sumergirte en él, apostilla. El presidente Sr. Cooper zanja el tema, estableciendo el contrapunto prosaico a estas reflexiones trascendentales: la gente compra cosas para ver ampliadas sus expectativas, ese cuadro valdrá el doble en diciembre....
En fin: la mística y el mercado del arte, el mercado de la mística del arte....la mística del mercado del arte....El arte a secas.... Todas estas perspectivas no son contradictorias, sino que informan sobre las funciones del arte hoy día. En la serie Mad men nos informan de ello, no nos edifican con ello. Es una serie de "culto" porque nos da imágenes, no símbolos. Otra cosa es la insaciable hermenéutica barroca de las novelas de autoayuda.
¿Por qué nos gusta Rothko?. Vicente Verdú.
Un excelente y sensato (todavía más excelente por sensato) artículo de Vicente Verdú. La conclusión:
"Todo enrevesamiento en el análisis de Rothko caerá en el ridículo por exceso de discurso sofisticador. Precisamente por lo contrario de la retórica europea nos gusta tanto la luz, la oscuridad y los colores sensuales del hijo de Jakob Rothkowitz y Anna Goldin. Con él se entiende sencillamente que la pintura es la pintura y, a continuación, con o sin suicidio, apaga y vámonos".
Hay novelas de afectos especiales como hay películas de efectos especiales, y algunas de ellas están afectadas por la misma deshonestinad estética: manipulación retórica de los sentimientos para conmocionar al espectador/ lector, hurtándole información y conocimiento.Se encuentran indefensos por la ausencia de una educación crítica sentimental, consecuencia de una ilustración sentimental insuficiente. A ese proceso se le denomina esteticismo, siendo sus mecanismos parecidos a los de la publicidad. Y así, se vierte moralina a propósito de San Rothko, pintor y mártir, es decir, mártir de la pintura. Con todo ello, el pintor y la pintura quedan fuera, mero pretexto para el despliegue del florilegio de "pesimismo buenista". Rothko atrae como un imán a muchos que desprecian el arte contemporáneo, a costa de convertirle en un maldito tardorromántico.
La novela de Houellebecq se abre un 15 de diciembre con un Jed desesperado ante un cuadro que no logra acabar. Su título es: Damien Hirst y Jeff Koons repartiéndose el mercado del arte. Pocos días después, quizá por influjo de la cena navideña, ensucia, desgarra y pisotea su cuadro.
Un nuevo ciclo de su vida comienza: de pintor de sujetos a fotógrafo de objetos. Siempre un conceptual.
(Continuará)
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Es necesario que en el arte pictórico y de la imagen ya no haya palabras sino cosas.
ResponderEliminarTodo discurso es discurso-imagen
ResponderEliminaray, de verdad, qué coñazo. me gusta más cuando solo hay imágenes en este blog.
ResponderEliminarhice filosofía ... tb estética...pero esto de pensar y pensar ...prefiero hacerlo sin leer!
qué cosas o qué rara soy.
exploté con el cine, encontré mi modo de no pensar, solo memorizo, siento , actúo, canto.
y carajo!
no piense ahora, no le de vueltas a lo de "memorizo, siento, actúo..."
que no hay nada más. Lo que quiero decir es que ME QUIERO DEJAR LLEVAR.
han de probarlo, es fascinante.
Disiento del Anónimo de arriba.
ResponderEliminarSus dos últimos artículos sobre arte y literatura son de lo mejor que he leído últimamente en internet.
La crítica a Menéndez-Salmón y del vacío análisis de Rothko en Mad men más las observaciones sobre lo último de Houellebecq me han entuasiasmado. Por su claridad y contundencia.
Quizás la muerte del arte sea "el mismo tema de siempre", como la piedra de Sísifo, pero hay que volver una y otra vez sobre él, explorar sus límites, sus fronteras.
A la espera del tercero.
Y de la traducción de Houellebecq.
Un saludo.
Estoy totalmente de acuerdo con el último comentario y como su autor espero "ese tercero".
ResponderEliminarY... no me gusta en absoluto el modo de expresarse del anónimo al que hace referencia, ya en otras ocasiones ha entrado a comentar en términos similares. (esto es simplemente una apreciación por mi parte, no digo que no tenga derecho a comentar como quiera).
Está muy bien este blog.
ResponderEliminarEntonces sí.
Toda imagen es discurso.
que lástima. no me entendieron bien. dije: me gusta más cuando hay solo imágenes en este blog.
ResponderEliminar(no que lo que escribe no merezca la pena) ; P