No conozco la película (y me gustaría), pero al encontrarme con tu entrada, recordé frases de uno de tus libros, y he querido transcribirlas:
"...frente a los que afirman que el cuerpo está obsoleto, reinvindicarlo no sólo desde la salud sino desde la enfermedad..."
Y sobre todo una cita que haces de Habermas, que me encantó en su momento: "Como quisiera mostrar, la "dignidad humana", en el estricto sentido moral y jurídico, está ligada a esa simetría de las relaciones. No es una propiedad que se pueda "poseer" por naturaleza, como la inteligencia o los ojos azules, sino que más bien señala aquella "inviolabilidad" que sólo puede tener un significado en las relaciones interpersonales de mutuo reconocimiento, en el trato igualitario de unas personas con otras"
Y escribes: "En todo caso, como señala Habermas, se trata de algo que no se tiene por naturaleza sino que se instaura en las relaciones humanas...( )...La relación permite establecer un contacto, a través del cuerpo, a través del cerebro, a través del tacto, en el que las identidades son fluidas, se funden sin confundirse."
Pienso que lo mismo podríamos aplicar a la indignidad humana.
No conozco la película (y me gustaría), pero al encontrarme con tu entrada, recordé frases de uno de tus libros, y he querido transcribirlas:
ResponderEliminar"...frente a los que afirman que el cuerpo está obsoleto, reinvindicarlo no sólo desde la salud sino desde la enfermedad..."
Y sobre todo una cita que haces de Habermas, que me encantó en su momento:
"Como quisiera mostrar, la "dignidad humana", en el estricto sentido moral y jurídico, está ligada a esa simetría de las relaciones. No es una propiedad que se pueda "poseer" por naturaleza, como la inteligencia o los ojos azules, sino que más bien señala aquella "inviolabilidad" que sólo puede tener un significado en las relaciones interpersonales de mutuo reconocimiento, en el trato igualitario de unas personas con otras"
Y escribes:
"En todo caso, como señala Habermas, se trata de algo que no se tiene por naturaleza sino que se instaura en las relaciones humanas...( )...La relación permite establecer un contacto, a través del cuerpo, a través del cerebro, a través del tacto, en el que las identidades son fluidas, se funden sin confundirse."
Pienso que lo mismo podríamos aplicar a la indignidad humana.
Ya no puntos metafísicos cartesianos, sino sacos de carne.
ResponderEliminar