Algo se podía sospechar tras la mirada triste del niño en el furgón penitenciario. Ahora, después de ver esta película, voy a la estantería donde tengo todas las películas de Truffaut, sin saber la amargura que se encondía en ellas, unas obras maestras, a pesar de o por esa "inestabilidad emocional" con la que le diagnosticaron en el ejército.
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