sábado, 19 de marzo de 2011

imágenes de la ambigüedad















Es difícil ver buenos cierres de temporada en teleseries, pero el 2.16 de The good wife me parece excelente. Siento no haberle podido incorporar al mini e-book que voy a colgar, porque es una síntesis perfecta del mismo: una guía de complejos a través de las imágenes de la ambigüedad en teleseries. Y, además, cuando sale Kalinda...pocas veces hay tanta intensidad ambigua en la mirada inexpresiva hacia adentro.

viernes, 18 de marzo de 2011

arte y ciudadanía: educación en estéticas protésicas



Elegir subtítulos.

Este vídeo es una joya para el tema de "arte y educación". Introduce el sentido común ciudadano en los extremos enrarecidos que van de las tecnologías como prótesis del cuerpo en la teoría hasta el cuerpo como prótesis de las tecnologías en los imaginarios.No tiene desperdicio.

Tomado de
http://www.ted.com/talks/lang/spa/aimee_mullins_prosthetic_aesthetics.html

miércoles, 16 de marzo de 2011

sábado, 12 de marzo de 2011

La Universidad de Florentino Pérez

Causa pasmo, no exento de tristeza, la lectura del artículo que dos especímenes, en la cumbre de su carrera universitaria e investigadora, publican hoy en El País.

"O se compite por ser el primero o se renuncia totalmente a la investigación y, en general, a la creación de obras originales, conformándose con estudiar (y comprar) lo que otros han creado. Nosotros estamos seguros de que los "fichajes-estrella" y los "equipos galácticos" tendrían un impacto tremendamente positivo académico, social y económico".

Este tipo de diagnósticos y recetas, a medio camino entre la charla de bienvenida a novatos universitarios, motivaciones de concejal ante sus primeras elecciones, y elucubraciones de tertulianos en torno a unas cañas, acompañadas de ingesta abusiva de patatas bravas, bien cargadas de alioli, mezclando los avatares del "furbo" y los males universitarios, no deja de sorprender. Así que las universidades están mal, no salen en el primer puesto del ranking mundial,no ganan al Barcelona, pues entonces !importemos galácticos!!Será por dinero!.

Lo peor viene al final:

"No podemos dejar que nuestro barco se hunda porque no nos contrataron para achicar agua. Y el mundo no se va a parar para dejarnos bajar".

Es decir, amenazan con seguir.

Recuerdo un viejo chiste en que un fámulo le aseguraba a un desgraciado que no se preocupara por lo suyo, que el ministro ya estaba en ello. - Eso me temo, le contestaba el infeliz, pero lúcido, damnificado.

jueves, 10 de marzo de 2011

anuncio



Dentro de unos días colgaré, para su descarga gratuita, mi nuevo e-book Guía de complejos. Estética de teleseries.

ÍNDICE.

1. GUÍA DE COMPLEJOS.
-De la perplejidad a la complejidad.
-La ambigüedad de lo cotidiano.
-Dos modelos educativos.
-Del cine de culto a las series de culto.

2. IMÁGENES, NO SÍMBOLOS.
-Imágenes, no símbolos. Mad men.
-El asesinato como una de las bellas artes. Dexter.
-Discursos icónicos contrapuestos sobre la violencia estetizada.

3. LA GUERRA ICÓNICA.
- La guerra icónica. Generation Kill.
- Guerra plutónica.
- El humanismo de la indignidad humana. Battlestar Galactica 2003.
- De la identidad a la supervivencia.

4. LA DELGADA LÍNEA.
-La delgada línea.
-El nuevo héroe: un adicto a sí mismo.
-La estética The Wire.
-Don Quijote de Albuquerque. Breaking bad.
-La alegría de los naufragios. Treme.

5. CONTINUARÁ.

domingo, 6 de marzo de 2011

artes visuales, ¿futuro pasado?

Los anacronismos se reproducen, y así los "estudios visuales" con las "artes visuales". Su mejor destino, y secreta esperanza, es convertirse en una denominación administrativa susceptible de recibir y gestionar subvenciones oficiales, y/ o ejercer un nuevo mandarinato en departamentos universitarios de Historia del Arte y Bellas Artes. Si la relación entre Artes y Tecnologías está dando lugar a creaciones transmedia, aquí todavía se postulan paradigmas obsoletos del "homo videns", en un claro reduccionismo de las nuevas tecnologías poliestéticas del cuerpo. Son resabios de idealismo trufados de neobarroco. Las prácticas van por delante de la teoría, y a veces cuando se detallan los contenidos de esas "artes visuales" llama la atención precisamente eso, que la parte no sirve para caracterizar al todo. Igualmente, cuando se escriben libros sobre la imagen se montan teorías imposibles sobre la imagen en singular, sin atender a la pluralidad de imágenes. Menos literaturizar al Arte, y más concebir a la Literatura como una de las Bellas Artes. Todos saldrían beneficiados.

miércoles, 2 de marzo de 2011

obsoleto: cultura de masas.

Si antes había en lo moderno una antinomia entre individuo y masa, lo característico de lo posmoderno es haberlos fusionado en el individualismo de masas. No se podía mantener la diferencia, pero la confusión imposibilita un pensamiento de la complejidad, necesario para entender las sociedades actuales en las que estamos. En el ámbito de la cultura, esto se pone de manifiesto al borrarse las fronteras entre cultura e industria cultural, uno de cuyos efectos colaterales es, por ejemplo, la discusión en torno a la ley Sinde.

El mercado es tecnorromántico, basado en tecnologías del yo, propias del individualismo de masas, y los gestores culturales se debaten entre el marketing de lo simple (espectáculo, turismo cultural, supermercados de trascendencia), y el intento de una gestión de lo complejo, como es propiciar una creación y reflexión ciudadanas. No lo tienen fácil.

sábado, 26 de febrero de 2011

El hacedor (de Borges), Remake



Este es el mejor libro de AFM, una obra de madurez que pone en juego todos los recursos ya ensayados antes con éxito para lograr otra nueva meta: topografiar la ficción.



…yo creo mucho en las casualidades,
un escritor llamado Allen Ginsberg, en la Norteamérica
de los años 40 escribió la siguiente frase a la edad de
17 años, «seré un genio de una u otra clase, probablemente
en literatura», pero también dijo, «soy un chico perdido,
errante, en busca de la matriz del amor». (Nocilla Lab).

AHORA

"La lluvia
El tamaño de la gota oscila
entre 0,5 y 6, 35 mm. Su velocidad de caída
entre 8 y 32 km/h.
A medida que se precipita
va ganando masa al chocar inelásticamente
con otras gotas
no hay Desayuno con diamantes,
no hay Cólera de Dios,
no hay taxi drivers ni replicantes,
que sepan por qué la gota
nunca se hace infinitamente grande"


Más que un convencional transgresor al uso de académicos, AFM es un entrañable nadador errante que hace largos cruzando territorios de lenguaje apropiados momentáneamente.Si no infinitamente grande, la gota se vuelve indefinida en su goteo icónico de grano grueso al pasar por el agua de los otros.





Allí encontramos claves de otro remake matriz del libro. No se pongan de uñas, no es el enlace que da AFM, en esta ocasión juega al despiste. Pero es inconfundible.





Una de las constantes de la literatura de AFM son sus viajes en el tiempo para encontrar imágenes del espacio. Con frecuencia son lo que llamó Wenders, a propósito de Hopper, "imágenes en espera", las volvemos a ver y esperamos que suceda algo. Ésta da lugar a uno de los solos más hermosos en los vídeos:




Allí tienen lugar las mutaciones. Es una literatura que al expandirse se hace más intensa. Así ocurre con los vídeos Ragnarök, magnífico en el ritmo, y Susana Soca, original pendant de la literatura de aeropuertos. No logro ver aquí las aportaciones oscilantes de "el hombre con el iPhone de vídeo" ocupado en documentar un recorrido anodino al filo de la punta de sus zapatos, como en Un problema, demasiado conceptual.Tampoco ayuda la música, algo ratonera, de programa de ordenador. Sin embargo, me pareció admirable:



y éste



Llegados a este punto, me paro a pensar qué dirán los críticos del libro. AFM les ha echado el hueso literario del título, que trabajarán a conciencia. No queda otro remedio, especialmente en las revistas y suplementos literarios, donde pueden saludar, pero difícilmente acoger, la nueva literatura transmedia, la literatura de los falsos retornos. Es posible que aquí, como en otra obra anterior, título y portada vayan por su lado, que anuncien ya un remake de sí mismos.
Sigamos la pista del corazón.



Efectivamente, el libro es un remake, pero conociendo la trayectoria de AFM quizá no fuera demasiado aventurado suponer que se trata de un remake dentro de otro remake, y que no es el primero ni probablemente será el último; que, en este caso, todo es un pretexto para rehacer a su aire el protocolo que redactara Smithson de su recorrido por "Los monumentos de Passaic". Smithson, el alter ego: papeles, dibujos, vídeos, no lugares, la ruinas que se levantan en el cajón de arena, la entropía... El Google Earth como una de las bellas artes del Earth Art. Nada hay más entrópico que un samurai y su libro.



"....los límites de tu mundo son los límites de tu lenguaje" (Tractatus Logico-Philosophicus, L. Wittgenstein) (citado por AFG en p.152)

La topografía de la ficción alcanza aquí su meta en el falso retorno a la portada de Nocilla Lab.



Los autores son a veces pieles rojas duchos en borrar las propias huellas. Así AFM, cuando le preguntó un amigo el porqué de la portada. Respondió que no sabía, que era una ocurrencia. Pero también son expertos en desandar caminos, en falso retornos. Como éste a los acantilados de Lisca Bianca, a las ruinas que se levantan del rodaje de Antonioni de La aventura.Soberbio pensamiento en imágenes. No es casual y me parece que es uno de los aspectos pendientes a estudiar en su obra: después de Filmar America el retorno a Europa,vista ya con otros ojos, como los literatos y directores de los sixties. Sugiero a los vagos hermenéutas posmodernos que consideren también la posibilidad de ver a AFM como un clásico moderno, que lo es.
Al final del retorno, Mónica avanza hacia un AFM perdido (son las malas compañías) en las viñetas de la última parte de Nocilla Lab,ahora recuperado al encontrar entre los hierbajos de Lisca Bianca, y acariciar en su bolsillo, la Waterman con que Witt escribió el Tractatus: el mundo expandido en un lenguaje transmedia. Para celebrarlo, igual cae en la próxima el falso retorno a lo que queda de la casa Malaparte en Capri después de Le mépris.

viernes, 25 de febrero de 2011

martes, 22 de febrero de 2011

el arte de Gloria Lasso



Música de Mikis Theodorakis y poema de Rafael de Penagos

¿baja o alta cultura. No piquen.

sábado, 19 de febrero de 2011

miércoles, 16 de febrero de 2011

a qué llamo pensamiento en imágenes

a tratar de comprender (sin conceptos emocionales, filosofía) este mundo (tiempo, espacio) encontrando, produciendo, mezclando, imágenes, no leyéndolas (semiótica) ni imaginándolas (platonismo), sino experimentándolas (modernidad estética). El pensamiento en imágenes es el mapa de experiencias poliestéticas en un momento dado. Sólo eso.

sábado, 12 de febrero de 2011

martes, 8 de febrero de 2011

lunes, 31 de enero de 2011

los nuevos sin papeles

Es conocida la angustia del inmigrante por hacerse con los “papeles” que acrediten su condición legal, pero lo es menos la del personal universitario inmerso en alguno de los incontables procesos de evaluación a los que se ve sometido regularmente: docencia, investigación, acreditaciones, plazas… A los que hay que añadir aquellos trámites innecesarios inventados por puro sadismo, y para solaz de algunos burócratas autodenominados gestores, por las propias Universidades.

La Universidad se ahoga en la burocracia y ello genera nuevas patologías. Una de ellas es el (mal) llamado síndrome de Diógenes universitario, consistente en acumular, por si acaso, ingentes resmas de cualquier papel que acredite lo que sea, susceptible de ser exigido, o no, en un futuro por el kafkiano evaluador de turno. Es esta una actividad que corroe el alma y trastorna al espíritu. Ya se han visto los fines de semana a los nuevos Gollum repasando babeantes sus tesoooros.

No son nuestras bibliotecas quienes nos echarán de casa, sino esa marea creciente de papel inútil, además por triplicado. Lo digital no basta para aplacar los apetitos inconfesables de un burócrata.

martes, 25 de enero de 2011

jueves, 20 de enero de 2011

sábado, 15 de enero de 2011

confianza






Enfrentados a la supervivencia, los antiguos conquistadores galácticos dudan ahora, se deprimen y hasta hacen calceta, como el coronel Everett.

domingo, 9 de enero de 2011

Supervivencia






A ciertas horas del día pueden verse en las grandes ciudades zombies de paseo terapéutico que caminan decididos hacia ninguna parte.

martes, 4 de enero de 2011

arte y literatura 3.

Hay un juego especular entre literato y artista: Jed Martin pinta el cuadro de Houellebecq como literato y este escribe la novela del artista; Jed Martin aprecia los despojos hediondos de Houellebecq como una composición mal lograda del expresionista abstracto Pollock; Houellebecq narra a grandes rasgos los años postreros de autorreclusión de Jed Martin. Se va acercando a otro final de novela, al de Daniel 25, a la experiencia de la insensata belleza de la materia.

Para el espectáculo de las miserias humanas Houellebecq se ha hecho reservar, junto a Voltaire, una butaca de palco: j´étais curieux et sensible. Su visión del mundo puede resumirse así: una superficie dudosa recubierta de suciedades variadas. Entre la “humanidad repugnante” y la “humanidad admirable” ha escogido la primera para describirla, empezando por él mismo: mal bicho, lleno de enemigos, borracho y vago, un cínico que, más que oler, apesta. La novela quiere ser un autorretrato sin las complacencias de la autoficción.

Escritor y artista comparten ese sentimiento de extranjería, de falta de adherencia a sí mismos y al mundo que, por otra parte, distingue a una porción de la humanidad percebe. Bien es cierto que esto les impide encontrar en su oficio la felicidad que tampoco han buscado. A cambio, les permite la necesaria distancia para desempeñar una tarea que les apasiona. Jed, como artista, crea por una necesidad interior a la que está sometido, y que regula sus ciclos creativos, hurtándole al dilema del creador expuesto a la crítica: si no cambias te repites y si cambias eres un frívolo. Curiosa aporía.

Su proyecto artístico consiste en la “descripción objetiva del mundo”, más exactamente, quiere “dar cuenta del mundo”. Y así sus intervenciones fotográficas sobre los mapas de la guía Michelin, los cuadros sobre profesiones del mundo, fotografías de quincallerías, hasta llegar a la obra suprema, que desconcierta a sus contemporáneos: una serie de videogramas en los que los microprocesadores emergen de un magma vegetal. Literalmente, su última obra es una meditación nostálgica sobre el final de la era industrial en Europa y, más en general, sobre el carácter perecedero y transitorio de toda industria humana.

El adorable feto transhumanista de Kubrick dialoga icónicamente con el personaje posthumano que cierra la novela de Houellebecq: en el líquido amniótico flota ahora un muñequito de Playmovil con sus dos puntos negros y la medialuna de la sonrisa perenne. Un final apacible. Es la tierna indiferencia del mundo refugiada en un manicomio. Así acaban algunas de las novelas de Houellebecq, incluso las más provocadoras, no precisamente esta. No hay consuelo, pero tampoco dolor. Una fórmula que repugna a los escritores para almas bellas en horas bajas. Sin que por ello, observa Houellebecq, dejen de perseguir ambos lo mismo: “el dinero, siempre el dinero”.

En el audio la respiración afanosa del paseo espacial se corresponde con los jadeos de una achacosa caldera de calefacción en el apartamento de Jed Martin. La novela es una especie de cuento de Navidad en el que la fecha del 25 de diciembre juega un papel destacado. Las vidas humanas están fechadas, por eso las referencias a la actualidad son aquí constantes ¿Es esto un demérito? Si acaso más trabajo para ediciones criticas futuras. El cuadro más logrado de Jed Martin lleva por título Bill Gates y Steve Jobs departiendo sobre el futuro de la informática. La conversación de Palo Alto.

¿Qué es lo obsoleto cultural hoy día? Obras por las que no pasa el tiempo.


miércoles, 22 de diciembre de 2010

sospecha

Al leer las revelaciones de Wikileaks y los comentarios displicentes de algun@s (no era para tanto, ya lo sospechábamos...) me viene a la memoria la tesis de Groys: en las sociedades mediáticas es verdad, no lo que nos saca de dudas, sino lo que confirma nuestras sospechas.

Mutación: sospecho, luego existo.

La duda cartesiana se convierte en el trascendental kantiano de la sospecha. La base de toda dialéctica trascendental.

jueves, 16 de diciembre de 2010

arte y literatura 2.



La publicidad se basa en el sentir, quizá por ello son capaces los publicitarios de dar una clave del ambiguo papel que el arte juega en las actuales sociedades. Ante el rumor de que el presidente de la agencia ha comprado un Rothko valorado en 10.000 dólares, los empleados lo visitan furtivamente para contemplarlo e intentar saber de qué va, por si les pregunta el jefe. Hacen sus cábalas. Al final, uno parece dar con la clave: se trata de un cuadro del expresionismo abstracto, dice, no se puede explicar sólo hay que sentirlo; es como mirar el fondo del mar, podrías sumergirte en él, apostilla. El presidente Sr. Cooper zanja el tema, estableciendo el contrapunto prosaico a estas reflexiones trascendentales: la gente compra cosas para ver ampliadas sus expectativas, ese cuadro valdrá el doble en diciembre....

En fin: la mística y el mercado del arte, el mercado de la mística del arte....la mística del mercado del arte....El arte a secas.... Todas estas perspectivas no son contradictorias, sino que informan sobre las funciones del arte hoy día. En la serie Mad men nos informan de ello, no nos edifican con ello. Es una serie de "culto" porque nos da imágenes, no símbolos. Otra cosa es la insaciable hermenéutica barroca de las novelas de autoayuda.


¿Por qué nos gusta Rothko?. Vicente Verdú.
Un excelente y sensato (todavía más excelente por sensato) artículo de Vicente Verdú. La conclusión:
"Todo enrevesamiento en el análisis de Rothko caerá en el ridículo por exceso de discurso sofisticador. Precisamente por lo contrario de la retórica europea nos gusta tanto la luz, la oscuridad y los colores sensuales del hijo de Jakob Rothkowitz y Anna Goldin. Con él se entiende sencillamente que la pintura es la pintura y, a continuación, con o sin suicidio, apaga y vámonos".

Hay novelas de afectos especiales como hay películas de efectos especiales, y algunas de ellas están afectadas por la misma deshonestinad estética: manipulación retórica de los sentimientos para conmocionar al espectador/ lector, hurtándole información y conocimiento.Se encuentran indefensos por la ausencia de una educación crítica sentimental, consecuencia de una ilustración sentimental insuficiente. A ese proceso se le denomina esteticismo, siendo sus mecanismos parecidos a los de la publicidad. Y así, se vierte moralina a propósito de San Rothko, pintor y mártir, es decir, mártir de la pintura. Con todo ello, el pintor y la pintura quedan fuera, mero pretexto para el despliegue del florilegio de "pesimismo buenista". Rothko atrae como un imán a muchos que desprecian el arte contemporáneo, a costa de convertirle en un maldito tardorromántico.

La novela de Houellebecq se abre un 15 de diciembre con un Jed desesperado ante un cuadro que no logra acabar. Su título es: Damien Hirst y Jeff Koons repartiéndose el mercado del arte. Pocos días después, quizá por influjo de la cena navideña, ensucia, desgarra y pisotea su cuadro.

Un nuevo ciclo de su vida comienza: de pintor de sujetos a fotógrafo de objetos. Siempre un conceptual.
(Continuará)

domingo, 12 de diciembre de 2010

arte y literatura 1.

Una de las razones que dieron los críticos franceses para la enésima muerte del arte es que se había disuelto ya en lo “gaseoso” de la experiencia estética. Y citaban como ejemplo las noticias (que no críticas) de las exposiciones, los textos de los catálogos sin (con) los cuales era (todavía más) ininteligible, y las numerosas obras de literatura que, con espíritu tardorromántico y llenas de buenos sentimientos, lo tomaban como pretexto. En resumen: lo esencial del arte habría desaparecido en lo insustancial de lo estético. Ello no obsta (o quizá es debido) para que el llamado “esencialismo blockbuster” de la literatura con arte obtenga hoy día buenos éxitos de crítica y de mercado.

Entre las obras que han aparecido recientemente cabe destacar dos: La luz es más antigua que el amor, de Menéndez Salmón, y La carte et le territoire, de Houellebecq. Los libros de Menéndez Salmón parecen haber sido escritos en la oscura cueva de un eremita cuya cabeza ha pasado demasiado tiempo expuesta al sol. Restos de las tremendas tentaciones de la carne que ha debido sufrir se advierten en terribles palabras que a veces se le escapan aquí, como polla y cabrón. En este libro el lector tiene subidas y caídas de tensión frecuentes, ya que se trata de una escritura en noria con momentos sublimes y depresiones cursis (p.51), propias de un barroco hispano, mestizo de expresionismo alemán, cuyo vértice apunta a Schopenhauer. La crítica y el mercado no se resisten a este cobrador del frac, cultivador de una coprofilia relacionada con el Mal y la Nada, rebosante de profundos y torturados sentimientos, siempre con el maletín de la cita oportuna. No me gusta, (y eso que nuestros acuerdos no son menores: “nuestra enfermedad, Alphonse, la heredada del siglo más terrible, es la hermenéutica”) pero reconozco que es bueno, muy bueno, en lo que hace, y una fuente inestimable de información sobre qué hay en realidad de nuevo en parte de la llamada “nueva literatura”, que tanto se publicita.

Las Escuelas de Creadores han dado con la fórmula de éxito para tiempos de crisis: sobras románticas pasadas por la turmix del acreditado método chino de escritura: guardias de 24h y el todo a 1€ de los blogs. Lo invaden todo, ocupando los nichos editoriales y de la crítica, y encima a estas alturas todavía se quejan de incomprendidos. Son unos genios, la hormiga atómica. En las conferencias de congresos llamados informales (pero con créditos académicos) ya leen de corrido aferrados a papeles, como Habermas en persona, y con parecida dificultad de entendimiento. Es lo que hay, quizá lo mejor que tenemos…


Aparentemente nada en común con el libro de Houellebecq, un Nietzsche de secano para clases medias. Si acaso ese yo unamuniano de autor, que Ortega calificaba de ornitorrinco, ahora menguado en chiguagua, y que no deja de aparecer en cualquier libro de literatura que se precie de tal, autoficción, creo que lo llaman. ¿No era personalísima la obra de los autores del de nobis ipsis silemus, Bacon y Kant, sin tener que estar refiriéndose todo el rato, en medio de mohines irónicos y graciosos, de risillas monjiles, a sí mismos? No es este el caso y, en los excesos retóricos de Salmón y la inhumana frialdad de Houellebecq, lo que se advierte detrás de la pantalla del yo es una ternura por la desdichada condición humana, capaz de las mayores indignidades pero también de la más conmovedora belleza. Pero no es mi intención el celestineo de posible afinidades sentimentales, sino más bien apuntar una sensación nacida de lecturas paralelas.

Cuando se habla con amigos del nuevo cine español hay algo que siempre sale a relucir expresado de distintas maneras. Lo que le diferencia del extranjero, salvadas las excepciones, ya no son los temas, la técnica e incluso, a pesar de que se mantiene una considerable distancia, los medios. Es, más bien, un punto de irregularidad en las películas que no se sabe muy bien de dónde proviene, si del guión, los actores o el pulso del director. Pero la diferencia se nota y la conexión decae momentáneamente. Y es inútil que clamen por las salas semivacías y las películas descargadas. (Continuará).

sábado, 11 de diciembre de 2010

miércoles, 8 de diciembre de 2010

martes, 7 de diciembre de 2010

humanismo de la (in)dignidad humana





En el propio vómito, en el amor terminal, en la enfermedad profetizada, hunde sus raíces esta propuesta de nuevo humanismo cósmico.

sábado, 4 de diciembre de 2010

Sublime NH

A pocos les es dado ahora caminar en un mar de niebla y menos ser vistos de espaldas tan peripuestos.Tan solo cuando ponen el cuadro de referencia en el blog primerizo como signo de un alma delicada. Pero no es infrecuente sentir lo sublime, no la primera vez, cuando se acarrea la maleta buscando desorientado por las flechas la habitación reservada. Si ha conseguido abrir en el primer intento con la tarjeta la puerta, quizá su ojo verde le anuncie con un guiño una sorpresa tardía. Por la noche, al regresar con el cuerpo indolente y ya vencido por el pasillo, tendrá una experiencia impagable: al fondo del cul de sac brilla, débilmente iluminado, un infame cuadro alpino, su cerebro se entontece dulcemente con el mal de altura del aire enrarecido por la deficiente ventilación, y un olor intenso a moqueta salvaje bloquea sus sentidos. Es la hora de lo sublime NH, de la trascendencia low cost.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Reflexiones sobre "nueva" literatura

En la ficción se nos muestra a un Andrei Rublev mudo, ya estancado en plena crisis existencial y creativa. Ha decidido no volver a pintar hasta que no sea capaz de enraizar su arte en la vida del pueblo. Su obra tiene que reflejar la vida, nacer de ella. Lo que ve es la mezquina rutina de los monjes, la pobre existencia de la gente, la codicia fratricida de los poderosos y también la alegría espiritual pura de los cuerpos desnudos, aunque él no se desnuda, sigue con su ropaje. Encuentra su camino abrazado al muchacho impostor, capaz de crear una grandiosa campana que satiface la piedad del pueblo y la vanidad de los príncipes. Y entonces vuelve a pintar...iconos. Porque él es, ante todo, un pintor de iconos, quizá el más grande todos.